¡Bienvenida Primavera!

En los últimos meses el tiempo se me está manifestando como un proceso que ensancha o encoge los ciclos según mi capacidad de asimilar cada transformación. Observo que la medida de mis tiempos va en función de cuánto tarda en asomar la primavera, despierta y radiante, como culminación íntima de esos procesos de indagación en el retiro interno. Como si la cueva del alma fuese el único abrazo protector cuando zarandea la tempestad y no hay más refugio que el que cada cual puede darse a sí mismo.

Por eso, ¡bienvenida siempre, Primavera! Sea cual sea el momento en el que te manifiestas, ya sea como explosión de vida que se renueva o como implosión de una dicha contenida en el letargo de toda incubación. Bienvenida eres cuando tu aliento sopla en la última fatiga, la que finalmente se rinde a lo evidente y en esa misma aceptación respira tu impulso renovador. Siempre eres, aunque no todas las miradas vean a la vez cómo extiendes tu manto de colores y fragancias en la piel de cada invierno, como si te escondieras a ratos para coser las roturas del tejido vital desgastado por el tiempo. Bienvenida siempre, porque cuando tú asomas y yo te siento, sé que ha merecido la pena el esfuerzo.

Me conduce la imagen a un encuentro en la Cerdanya donde se me entregaron varias prendas para coser. Acepté sin rechistar el encargo de pasarme una mañana haciendo zurcidos. Luego, sin embargo, agradecí por esa meditación con aguja y dedal, pues al mismo tiempo que punteaba a los lados deshilachados de cada roto, sentía que estaba cosiendo un desgarro en el tejido sutil. Hasta que llegué a una prenda cuya rotura era de tales dimensiones que pensé: “No merece la pena el esfuerzo” Fue decirlo y, como una lluvia imparable de retazos e inviernos, se me cayeron encima todos los “no merece la pena” acumulados en la memoria del tiempo.

Por eso eres bienvenida, Primavera, porque llegas a mostrarme tu manto primorosamente cosido, después de haberle encontrado a cada retal su sitio, a cada color sus matices y contrastes, a cada despojo su sentido. Gracias por la comprensión profunda que no hay un basurero donde arrojar lo que no me gusta, que nada queda fuera de mi, que todo está dentro de un mismo proceso: transformación. Pero, sobre todo, llegas para recordarme que siempre merece la pena el esfuerzo de coser en la esencia lo que el tiempo ha roto en el tejido de las relaciones.

Llegas, hoy, ahora, para regalarme este: ¡Sí! Ha merecido la alegría el desgarro, y la tempestad y el proceso, porque, en el empeño de zurcir y entender y aceptar, has podido sentir cómo el amor está bordando con hilos primorosos al otro lado del tejido que vas uniendo...

Madre Tierra

En el ejercicio de relacionarme con la Madre Tierra se ha ido configurando la Medicina de las Relaciones, basándome en el desarrollo de mi propia relación con la naturaleza. Las relaciones naturales no dejan cabida al conflicto. La vida toma de la vida y crece la vida. Desde el prisma humano se podría considerar muerte, o conflicto, lo que la vida ha transformado en más vida, pero cuando siento lo que desprende un paraje virgen y natural, intuitivamente comprendo que, pese a que vida y muerte, adhesión y rechazo, danzan al unísono en el hábitat, el resultado siempre es una sensación de vitalidad, de fuerza, de salud, de equilibrio.

Gaia nos enseña a relacionarnos desde esa armonía, desde ese intercambio energético que genera más energía, traduciéndose en más conciencia para la naturaleza humana. Y también nos indica, en la manera de acercarnos a Ella, cómo es nuestra actitud de relacionamiento a todos y en todos los niveles. A veces la vemos útil y utilizamos sus recursos, así como establecemos relaciones de interés en nuestras vidas. Otras veces la amamos y disfrutamos a ratos de su abrazo y de la belleza de sus paisajes, como esas relaciones sin compromiso que tanto abundan en estos tiempos. La mayoría de las veces ni siquiera nos acercamos ni la sentimos, aunque nos gusta mirar las espectaculares fotos de National Geographic que circulan en Internet… Sea cual fuere la manera en que la vivimos, lo cierto es que la Madre Tierra sigue cumpliendo con su compromiso, sosteniéndose y sosteniéndonos en sus ciclos.

Gaia sigue creando vida mientras aprendo a no contaminarla ni contaminar mis relaciones personales… a no derrochar los recursos que me ofrece para no ir generando deudas colaterales… a descubrirme en cada una de sus estaciones, notando la intensidad de mis primaveras interiores, la abundancia de mis veranos, la serenidad en mis otoños… Y aunque los fríos me encogen mostrándome la fragilidad del ser humano educado en la individualidad, comprendo finalmente que es la dureza de mis inviernos la que fortalece el compromiso de mi relación con la vida, con los demás y conmigo misma…

Pensamientos de agua

Caminando por la cuenca de un río seco, vino un sombrero de nubes a contarme el diálogo entre el agua gaseosa y la cañada:
– Busco una vertiente donde morir como nube y nacer como río –dice la una –. Un cauce que me contenga sin empantanarme, que le dé sentido y dirección al flujo jubiloso de ser lo que soy: Sentimiento.
– He muerto como río desde que no fluyen tus aguas por esta quebrada – responde el otro–. Pero, como ves, voy aprendiendo a ser Camino. Aprendiendo a sentirte en los pasos que me transitan…

Conexión

¿Perderse en la vorágine de acontecimientos externos o encontrarse en el silencio del mundo acallado, en la soledad de quien bucea en sus profundidades? Dos formas contrapuestas de trazarle a la vida la particular expresión, y ambas incompletas mientras se anulen entre sí… Trato de unir los opuestos, y a veces los veo abrazarse en cada intento de cerrar un círculo, de completar un recorrido de reconciliación: la circunstancia externa me viste a su imagen y semejanza, mientras que el llamado interno me reclama en el mismo desgarro de los ropajes adquiridos. La superación es un viaje hacia las raíces, que son las mismas para todos y en todos los tiempos. Sólo desde la conexión con la madre nutricia se puede crecer hacia lo alto, expandirse, recuperando la savia perdida para no ser rama muerta en el Árbol de la Vida. Y ahí, en ese punto de conexión, encuentro la más profunda y elevada expresión, una sencilla sencillez en la vorágine de contrastes que ofrece el día …

El Círculo del Corazón

De lo que se trata es de abrir el corazón. El corazón se abre a veces con un canto, a veces con una palabra, a veces con un grito, a veces con un llanto. Pero se trata de que el corazón se abra, porque si vengo con el corazón cerrado y con todo el personaje que lo rodea a modo de muralla, entonces la montaña soplará en la superficie de mi piel, cuando lo que vengo a buscar es un encuentro de esencia a esencia. Así, el propósito es que se abra el corazón.
Abrir mi corazón también puede ser el reconocimiento de que no soy tan fuerte, ni estoy tan armonizada, ni tengo tanta voluntad, ni soy tan humilde, ni estoy tan protegida porque no soy tan cuidadosa, y que no soy tan impecable y que no estoy tan equilibrada y que no siempre veo claro, y que a veces me falta la confianza para seguir creando lo que soy, y que si no doy espacio a la creatividad tampoco siento la abundancia del Ser. Y entonces la belleza es como una ventana abierta que abro cada día y me enseña el mismo paisaje de cada día que no puedo cambiar porque no veo la belleza de la vida en el mismo acto de mirar.
Abrir mi corazón a la fuerza del amor puede ser el reconocimiento de que soy la suma de todas mis relaciones, y que la energía que me falta hoy es la energía de todas las relaciones que no he podido amar cuando  vinieron a ofrecerme una oportunidad de vida, de unidad, de que el amor sobreviva a todos los argumentos y excusas que lo niegan, poniéndome en el negativo de la separación.
De lo que se trata es de abrir el corazón, para que el “no” se transforme en un “Sí” a la Fuerza, Ritmo, Voluntad, Humildad, Protección, Impecabilidad, Sanación, Claridad, Confianza, Creatividad, Abundancia y Belleza… Un Sí al Amor…

Encuentro en la Montaña de Montserrat

¡¡¡Gracias, Alfonso, Guillermo, Isabel, María, Raquel, Sonia… por tantos regalos que habéis traído a este Encuentro!!!

angelacastillo

¡Bienvenida Primavera 2015!

“Si te resuena este Llamado, es que tu corazón te está esperando…” Éste fue el santo y seña para quienes dijimos ¡Sí! y acudimos a la cita concertada con un corazón unificado que nos estaba esperando. Y ¡Sí! Los colores se sacudieron las resistencias y atravesaron el espesor de las nubes purificándose con la intensa lluvia, para dibujar un arcoíris en este día compartido con la maravilla de compartirnos.

Cada cual conoce su propio despliegue de emociones encontradas al hacerse partícipe de un encuentro de estas características. Yo sé lo que sentí cuando el tan anunciado día amaneció con frío, lluvia y viento. En mi particular día se levantó una niña decepcionada porque el hada madrina no acudió vestida de primavera a su fiesta de la primavera. Lo reconozco, si no fuese porque ya estaba dentro del cuento, me habría contado a mí misma una buena excusa, un buen cuento que justificase el no tener fuerzas ni ilusión para pasar las páginas de la tormenta y sentir la magia de un desenlace inimaginable. Pero las fuerzas amigas llegaron de todos lados, con paraguas y las botas mojadas, como rayos de sol que atraviesan el espesor de las nubes, para regalarle unos zapatos nuevos a esa mirada desencantada que se había olvidado de pasar página y seguía leyendo, perpetuando, sintiendo el mismo paisaje sombrío en un rincón del alma del mundo.
Pasar la página de este invierno ha traído el regalo de una comprensión convertida en vivencia: lo que proyectamos, anhelamos, buscamos, ya está escrito y contemplado, ya es en todo momento. Pero no puedo ver la abundancia con los ojos de la carencia, ni sentir toda la magnitud del amor si voy haciendo fronteras con la espada del condicionante, ni danzar con la vida si no escucho su música, ni leer la magia del cuento con los ojos del desencanto… No podría agradeceros si no hubiera sentido las gracias que vuestros corazones han derramado en este Encuentro… Pero ¡Sí! doy gracias porque he podido Veros, Recibiros, Sentiros como la llegada de una Primavera…

Un cuento de agradecimiento

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El día vino como Los Reyes Magos, cargadito de regalos. Como dijo María (cuando nos cantó con toda su gracia “Los campanilleros”): todos los días son un nacimiento de la luz, y cualquier momento es bueno para cantar un villancico si nos pone en esa disposición de sentir y acoger la fuerza de lo naciente. Gracias a tod@s, de corazón, por tantos regalos que habéis traído a este Encuentro… Podría escribir páginas y páginas reconociendo los “guiños” que el Universo hace a través de vuestras miradas, de vuestros gestos, de vuestra presencia, pero, quizás porque hoy está lloviendo y he pensado en el fuego, os quiero compartir, así a modo de cuento, el significado de un regalo en concreto:
Unas noches antes del equinoccio de otoño había soñado con un fuego que se apagaba y, ahí dentro de la ensoñación me veía a mí misma sentada, encogida, sin más leña que ofrecer a las llamas, contemplando con frío en el alma cómo el manto gris de las cenizas iba comiéndose el fulgor del rescoldo último. Es de una impotencia desoladora ver que una lumbre se apaga y no puedes hacer nada para avivarla. Recuerdo que cuando ya me había rendido a la evidencia de que no depende de mí que arda lo que ha de apagarse ahí al lado, en el mismo sueño me nació la voluntad de prender el fuego ahí dentro de mí, soplarle a la llama en mi corazón. Y así fue que en un tiempo sin tiempo dancé a la noche glacial como si yo misma fuese un fuego encendido. Entonces amaneció…
Por eso, Rosa, aunque me resistí a aceptarlo porque no tengo una pared donde luzca tu arte en todo su esplendor, reconocí la esencia y el significado del gran regalo que has traído contigo. Fue como si en el lienzo hubieses plasmado la intensidad y el calor de esa mujer de fuego que percibí en mis sueños. Fue como si el día me hiciera un guiño a través de esa imagen. Fue como si hubieras pintado mi sueño. Gracias por borrar las cenizas con la magia de tus pinceles y mostrarme que no importa si no hay leña, pues están los colores, la poesía y el amor que mantienen encendida la llama en nuestros corazones.
¡Gracias, Rosa! Aquí te comparto el texto que me inspiró tu taller de ArteTerapia… Hoy es Siempre Todavía
Flor del aire eres,
libertad en tus alas llevas,
luz de colores es tu vuelo,
aleteo de dicha en el corazón.
Nota 1: Para quienes estáis leyendo este cuento, deciros que si algún día os queréis hacer un regalo mágico, que os pongáis en contacto con Rosa Lopez. Seguro que sus pinceles encenderán todos los colores que lleváis en el alma. Hoy es Siempre Todavía

Nota 2: ¡¡¡Gracias a tod@s!!! Maribel, Agustí, Mercedes, Pedro, Montserrat, Michel, María José, Antonio, Sonia, Eusebi, Elvi, Rosa, María… 

Equinoccio de Otoño

Asoman por el horizonte de cada cita las caras amigas con brazos abiertos y el corazón en cada sonrisa. ¡Sí! ¡Cuántos pasos hemos dado en la circunferencia del reloj para finalmente encontrarnos de nuevo en el presente de la vivencia compartida, con la mirada renovada! Cada cual dio los suyos, cada cual vivió su proceso particular. Y sé que he crecido porque os veo crecid@s. Puedo ver a través de cada espejo que me ofrecéis los aspectos que se han resuelto en mí, y aquéllos que todavía están en el esfuerzo de concretarse.

Los ojos de la tarde, de la velada, del amanecer -de un día donde las horas se ensanchan por tanta acogida-, miran los silencios y las conversaciones que ya no pretenden explicar nada, sino sentir cada momento así como se va manifestando. Habla el amor que rompe los esquemas; el amor que encuentra su pálpito sereno dentro del marco establecido; el amor que quiere cerrar un círculo de aprendizaje y a ratos se queda atascado… Giran los ciclos y el círculo se abre a nuevas relaciones que traen consigo otros enfoques.
Y bailan en la mirada los colores de la dulzura, cuando me doy cuenta que has comprendido, que hemos entendido lo esencial en el intercambio de nuestros «regalos»… Un nuevo guiño me hacen Los ojos de la noche, Girasoles al amanecer, Semillas de un Sueño, diciéndome algo así como: acaso lo mágico de estos libros no esté tanto en lo escrito, sino en las páginas vivas que cada Encuentro imprime en el corazón cuando el reconocimiento mutuo me da la oportunidad de presentártelos…

Encuentro para celebrar el equinoccio // Punto de Equilibrio Garraf – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por tanta creatividad, confianza, regalos… por tanto amor!!!

Protección

Dicen que la rosa es la flor preferida de la Madre Tierra…
En el aleteo de nuestros sentimientos notamos que finalmente se abre inocente el corazón como la frágil plenitud de una rosa. En esa apertura no hay ya interrogantes que resolver pues belleza y perfume son la respuesta a un proceso natural de evolución. Fue el tallo el que preguntó antes: ¿cómo protejo la flor (mi luz) de las energías oscuras? Y solventó el asunto cubriéndose de espinas. De esta forma cumplió en parte con su cometido, ahuyentando a quienes no gustan del contacto con el punzón. Pero no pudo proteger a la rosa de unas tijeras en manos enguantadas, ni de la tormenta, ni del paso del tiempo que la marchita.
La creencia de protección, de que hay que protegerse, está arraigada en nuestras concepciones mentales, en nuestros juicios sobre el bien y el mal, creando muros, armamentos y enfermedades en el mundo que nos rodea. No podemos entrar con esa losa en el espacio del corazón, al igual que las espinas no tienen cabida entre los pétalos de la rosa. Pues así como la flor se marchitará, también el corazón dejará de latir un día, pero, si en su apertura deja en el aire la fragancia del amor, su esencia vivirá por siempre en los jardines de la vida…

La percepción de crecimiento

Hace unas semanas que llegué con la Primavera. El ciruelo y el almendro estaban vestidos de blanco. El laurel sigue enfermo con un teñido oscuro en sus hojas, pero le han nacido tallos nuevos pintados con el verde intenso de la vida que se renueva pese a todo. El invierno todavía descansaba en las ramas desnudas de las dos moreras y, sin saber cómo, ya son visibles los brotes de los frutos venideros. Mermelada de moras. En alguna mañana del porvenir nos sentamos a desayunar a la sombra del ciruelo y en algún intervalo silencioso paladeamos la esencia del crecimiento y el sabor de las estaciones untados en la tostada.

Crecimiento. Crecer. Hacer el recorrido para que se haga visible, palpable, degustable, lo que somos en estado potencial. Encontrar la libertad de ser plenamente lo que somos. Y me conduce la reflexión a tomar consciencia de cómo la idea de crecimiento ha hecho un giro de 180 grados en mi percepción. La exigencia que antaño le puse al propio crecimiento, ese “quiero más”, más recursos, más conocimiento, más opciones, más de ti… ha cambiado por este “cuánto de grande es el espacio de libertad en mí”. Al fin y al cabo mi corazón es un pajarillo que escribe el canto del aire en las ramas del árbol, aunque a veces exclama la tristeza del encierro, de tantos obstáculos y barrotes que le niegan el vuelo.

En este encuentro de bienvenida a la primavera he podido comprobar que, mientras quedé atrapada en las tormentas y barrizales del invierno, peleándome con las penumbras de la incertidumbre, la Madre Naturaleza seguía gestando nuevos paisajes en el giro del tiempo. Y es porque pude soltar, reconciliarme, aceptar, amar pese a todo, que este pajarillo pudo alzar su vuelo en esos instantes compartidos y escribir en otros corazones el dulce aleteo del amor…

Celebración de Bienvenida a la Primavera / Punto de Equilibrio Garraf – Barcelona

¡¡¡Gracias a todos los corazones que acudisteis al llamado!!! Que los nuevos brotes de cada árbol que somos encuentren su espacio de florecimiento y un canto dichoso en nuestras ramas…

Encuentro con la Luna Llena

la tartera d´oris 6¡Ay, Abuela Luna! Si me falta la alegría de vivir, por qué entonces amanece cada día. Si no me es dada la claridad del Misterio, por qué la noche despliega su manto de estrellas. Si no siento el pálpito del amor, por qué este necio corazón sigue latiendo en un constante desafío a la muerte…
Y la luna responde: ¡Ay, cielo! Deja que el Amor te abrace. Tan sólo viene la muerte cuando amas la vida. Es la única forma de cruzar a la otra orilla: nacer y morir simultáneamente. Acercarse a la fuente cantarina y a los lamentos de una piedra. Quemarse con el fuego y despedirse de sus cenizas… Extracto del libro Los Ojos de la Noche 

¡¡¡Gracias, amig@s!!! Por el espacio y la oportunidad que me ofreció este Encuentro de avivar un nuevo fuego, de alumbrar un nuevo canto…

http://elartedevivirconconsciencia.com/

Madre Naturaleza

La vida se entrega a sí misma en la misma vida para que sigamos alimentándonos de vida. Esto se ve en casi todas las criaturas que asoman y se transforman en la piel de la Madre Naturaleza: cuanto más conectadas están con su esencia más buscan el alimento vivo que las nutra de vida; no acechan lo que ya está muerto y, si algunas lo hacen, es porque son carroñeras.

La vida se alimenta de la vida, pero te acostumbras a nutrirte de materia inerte, de tiempos caducados, de un devenir gestado en la indiferencia, en el miedo o en la huida del presente.

Está muerta la vela que ha consumido toda su mecha y, de nuevo a oscuras, te enfadas con la cera derretida o agradeces por la luz que alumbró lo que no estaba visible en ti. Está muerto el pasado y la vida pone otras velas en el camino, nuevas relaciones, más regalos.

Lo que te vives en tu cueva oscura es una oportunidad única de agradecer por un espacio que nunca existió y ahora está vivo en la consciencia. Agradecimiento por la claridad que nace de ti cuando se apaga el resplandor en tus ojos, cuando entiendes que la luz de la vela consumida en el ayer sigue encendida en tu mirada presente y alumbra ya el rostro de un paisaje naciente. Gratitud al recordar cómo el latido de la vida sustenta la forma de un sueño que se gesta en las entrañas de la materia y resuena en tu propio vientre.

¡Siente, siente el pálpito de la Madre! Siente el amor infinito que te sigue gestando en un tiempo sin tiempo, en un espacio sin límites. La vida es una piedra inerte y dormida si no la nutres de un sueño que asoma y se transforma en ti desde siempre…

Encuentro de Conexión con la Madre Tierra en el Garraf – Barcelona

Noche Mágica de San Juan

El latido del tambor se acompasa con el crepitar de las llamas mientras el pálpito de los corazones enciende cantos en la noche, historias risueñas, recuerdos silenciosos… El fuego, anfitrión en la fiesta, recibe nuestras ofrendas y, sin que apenas nos demos cuenta, despoja a nuestras almas de todo aquello que no sirve más, dejando espacio en nuestras vidas para que lo nuevo se incorpore en un renovado ciclo…
Ahora un canto, allá una risa, una ausencia al otro lado. Ausencia por unos segundos en que las llamas vivas abren su reino para convertirnos en leños candentes; presencia en otros espacios inexplorados del Ser.
El fuego se nutre de la historia de cada árbol que le ofreció sus ramas, y devora en un instante nuestra historia personal para mostrarnos la esencia que por siempre subyace al reino de las formas… Las cenizas alimentan la tierra que engendrará un nuevo árbol, y la esencia que hemos recordado nutrirá nuevos brotes en nuestro crecimiento, mas, por esta noche, ya se dio la alquimia, la simbiosis entre palabra y fuego crepitando cada frase en una flecha que prende memorias dormidas. Simbiosis entre canto y fuego que aviva la fuerza en el rescoldo de nuestros sentires. Simbiosis entre silencio y fuego generando un sonido único que acoge al mismo tiempo la suma acompasada de nuestras expresiones…
Y así va resplandeciendo la madrugada de San Juan, pudiendo ver la Luna llena desde las alturas la danza gloriosa de un sol en la noche rodeado por corazones encendidos…

sanjuan

¡¡¡Gracias, amig@s, por un fin de semana inolvidable!!!

En el Intento está el logro

El intento es un ¡Sí! que desafía a todas las justificaciones que me cuento, a todas las incertidumbres que me acosan, a todos los inconvenientes que vienen a convencerme con su lógica. El intento atiende a ese ¡Sí! que grita el sueño latente en mi corazón y, aunque vengan todas las quimeras languidecientes a decirme cómo tengo que pensarme a mí misma, ahí está el intento, sosteniendo el latido que lo aviva, la flecha que me enciende alumbrando la diana de cada logro.
MontserratEl intento es una cita a ciegas que tengo conmigo misma, con un espacio que desconozco pero que me apasiona descubrir. ¡Cómo puedo dejarme plantada si hemos quedado ahí! Llueva o truene, acudo a la cita, porque ahí donde hemos quedado, donde puse el intento, ya me estoy esperando.

Encuentro en Montserrat – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por tanta renovación que habéis traído a este Encuentro!!!

Luna Llena

En la noche se difuminan las formas y en su eterna negrura las estrellas insuflan un nuevo aliento. La luna irradia su luz plateada en este corazón desvelado por el recuerdo de lo que ha sido y ya no es. El nuevo día ha de mostrar lo que el cielo sueña en su noche oscura. Pero yo sé que el mundo se enciende, da igual si es de día o de noche, cuando prendo el amor que sustenta todas las cosas…

Encuentro con la Luna LLena en Écija – Sevilla

¡¡¡Gracias, amigas, por el perfume, los regalos y la dulzura!!!

La Magia de las Relaciones

Del 14 al 16 de septiembre – XV Encuentro de Ecoaldeas Comunidad Los Portales. Sevilla

Un espacio para compartir y comprender el proceso que hemos de realizar como personas para materializar aquí y ahora la opción de las ecoaldeas y los proyectos comunitarios.
Creamos una nueva forma basada en desarrollar las 4 dimensiones: social-comunitaria, ecológica, económica, espiritual. Con talleres, charlas, experiencias que nos permitan trazar nuestra propia ruta por este universo ecoaldeano.
También es un momento festivo en donde compartir experiencias, comprobar lo valioso de las ideas y las dificultades de su implementación, divulgar conocimientos que nos ayuden a transformar, de manera creativa, nuestras vidas y nuestro entorno hacia nuevos modelos de convivencia que velen por la sostenibilidad, la autogestión y el respeto por minorías y mayorías… Los Portales

Ponencia – LA Magia de las Relaciones 

1Las relaciones a todos los niveles son la prueba de fuego por la que pasa el hierro de tus creencias. Algunas dejan una estela de cenizas, en otras quedan candentes las brasas de la amistad y, te acompañen o no en el siguiente tramo, todas te ofrecen una nueva dimensión de ti mismo. No buscas en tus cielos sutiles el refugio que ampare tus constantes huidas, sino que despiertas el Recuerdo en tu vivencia humana, en la comunión con lo humano, tan sagrada como este cielo de estrellas que miras y te contempla. Porque quien no es capaz de confiar y fundirse con las profundidades de otro ser, tampoco se atreve a confiar y fundirse con la Esencia. Mismamente, cuando estás en plena fusión con el Sagrado Corazón, es a través de tu entrega que lo sagrado despierta en tu humanidad, y lo hace abrazando en ti a todas tus relaciones, las que densifican y también las que purifican tus memorias.
Amar es tu origen y tu destino. No hace falta que busques otras huellas que bordarle al tejido vital, pues tu sello es siempre el amor. El Espíritu pone el aliento en todas sus criaturas, a las que él mismo ha amasado y concebido para que sus obras brillen en el mundo como prueba de que el amor sigue existiendo, sigue penetrando en los olvidos del tiempo. Y así, para conocer tu origen, tu rostro original, vas desvelando poco a poco el Recuerdo del amor. 2Amor por ti y por todas las relaciones que han configurado lo que eres. Amor en lo que haces. Amor por tus raíces, por tu recorrido, por el conocimiento. Amor en las alas que alzan tu vuelo. Amor que, por serlo, es fuerza, es conocimiento y es dicha transformada en belleza. Amor que no podría serlo si no tuviera estos tres aspectos unidos, ofreciéndole cohesión al mundo. Pues sin la luz del conocimiento el mundo yacería en la oscuridad más absoluta. La realidad sería una locura sin la cohesión con que el amor integra todos los trozos esparcidos en el espacio de las formas. El amor sabe, une, ve y hace donde tiene que hacer cuando atraviesa los abismos para rescatar a un corazón desesperado en las tinieblas. Pues en el universo sólo hay un corazón, por mucho que éste se manifieste en infinidad de trozos que lo llevan consigo. Es el Gran Corazón que siente su latido en todas las partes del mundo.

Extracto del libro Los Ojos de la Noche 

Corazón de la Tierra

En el corazón de Catalunya,  la sagrada y mágica Montaña de Montserrat nos llamó a ser participes de una ceremonia intertribal donde se compartieron tradiciones y conocimientos milenarios, reuniéndose en un mismo rezo  los guardianes de la memoria ancestral de diferentes puntos del planeta. Una plataforma de intercambio espiritual y cultural de las tradiciones originarias, unidas durante cuatro jornadas en un solo corazón.

La Magia de las Relaciones se manifestó en esa carpa abierta al sol de la tarde y a los verdes de la montaña. Era imposible atrapar con palabras el instante mágico, y quizá por esto mismo se fueron cayendo las sílabas del discurso, mientras éramos transportados en el abrazo de cada verbo resonante…

Encuentro Internacional de Sabios y Tradiciones en Mas Gras 

Llamado del Corazón de la Tierra

 ¡¡¡Miles de gracias a la Organización y a la Voluntad de tantos seres que han avivado desde el propio sentir el latido de tantos corazones…!!!

La prueba de fuego

Las relaciones a todos los niveles son la prueba de fuego por la que pasa el hierro de tus creencias. Algunas dejan una estela de cenizas, en otras quedan candentes las brasas de la amistad y, te acompañen o no en el siguiente tramo, todas te ofrecen una nueva dimensión de ti misma. No buscas en tus cielos sutiles el refugio que ampare tus constantes huidas, sino que despiertas el Recuerdo en tu vivencia humana, en la comunión con lo humano, tan sagrada como este cielo de estrellas que miras y te contempla. Porque quien no es capaz de confiar y fundirse con las profundidades de otro ser, tampoco se atreve a confiar y fundirse con la Esencia. Mismamente, cuando estás en plena fusión con el Sagrado Corazón, es a través de tu entrega que lo sagrado despierta en tu humanidad, y lo hace abrazando en ti a todas tus relaciones, las que densifican y también las que purifican tus memorias…
Extracto del libro Los Ojos de la Noche

¡¡¡Gracias, amig@s, por tantos regalos que habéis traído a este Encuentro!!!

Madre Tierra

La energía circula por todos los rincones del ser, con tanta fuerza que se desborda más allá de los límites concebidos por la personalidad. La comunión con la brisa, con los rayos del sol, con el paisaje…, acaece inesperada y sorprendentemente. La paz se instala en el corazón como un sosiego que en nada se parece al vacío, el aburrimiento o la desidia. Es un estado de plenitud en el cual el ser se llena de todo, porque con todo puede identificarse, a la vez que nada le pesa, puesto que a nada se queda aprehendido.

Por momentos, la desbordante energía causa dolor físico. El cuerpo quiere estallar en millones de partículas y fundirse con el universo, o postrarse ante la magnitud de la Madre Tierra para sentir el éxtasis de la rendición. En un instante sin tiempo, el ser comprende que toda la creación, toda la belleza y abundancia de este planeta, es el resultado de ese gozo perenne en el que vive la Pachamama. Una clara revelación atraviesa la mente: el cielo existe en la plenitud terrenal y no es preciso esperar la muerte para habitarlo. Se trata de una comunión, de dar el salto y alcanzar las luminosas semillas de los dioses para sembrarlas en la realidad cotidiana, de disfrutar de sus frutos en este presente.

De esa comunión brota la adoración, la auténtica alegría, esa mágica conjunción de estados del ser que hemos olvidado. Y esa comunión también nos obliga a traspasar la pesadumbre de una batalla que proyectamos hacia los demás, hacia lo externo, pero que siempre es contra nosotros mismos. Aflicción que a la vez es la alegría de ser partícipes protagónicos del drama cósmico, danzantes al son de las fuerzas escogidas. Y cuando la fuerza del Amor nos elige, cuando ya nos sentimos danzando en sus designios, sólo nos queda atender el llamado y despertar, avivar el fuego interior en nuestra sangre divina…

Extracto del libro Girasoles al Amanecer

 Encuentro en Montserrat

¡¡¡Gracias, Madre Naturaleza, por tu limpia, tu abrazo, tus colores, tu perfume!!!

En la Fira per la Terra

En la FIra per la Terra – Parque de la Ciudadela – Barcelona

Si te lo llevas contigo te regalo un canto.
¿Un canto?
¡Sí! ¡Ya sé! Hay muchos… Pero éste es un canto que te va a encantar…
Y ahora me miras de otra manera, mientras vuelan nuestros corazones juntos, como mariposas que le cantan al sol, mientras sentimos el latido de la Madre Tierra en las resonancias del tambor…
El libro se va contigo, o se queda en la mesa, pero tú sabes, y yo sé, que por un momento la magia de las relaciones ha escrito otros renglones en las páginas del sentimiento.

¡¡¡Gracias, amig@s, por acercaros a traerme la  alegría del Reencuentro!!!