Antes y después

El cielo se transforma en un inmenso tapiz
con pinceladas de fuego.
¡Cuánta belleza contenida
esperando amanecer en cada mirada!
¡Cuántos ocasos deseosos
de ser bautizados por nuestros ojos!
Mas, antes y después de los nombres,
está el presente pintando cada ausencia;
antes de interpretar la visión
y después de olvidar las hojas secas
(acaso para que no se olviden),
estuvo y estará el aroma de las flores…

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga