Árboles

¡Ay, si los árboles hablasen…!
Y, sí, déjame creer que los árboles hablan, que entablan un permanente diálogo en sus refrescantes sombras. Dicen en el crujir de sus ramas, en el murmullo de sus hojas movidas por el viento. Quiero pensar que dialogan con los silbidos de las aves que en sus recovecos hacen nido. Puedo sentir cómo nos dan su amor transformando los fluidos del aire en oxígeno, en aliento para la vida, a la vez que nos regalan el perfume de sus flores y la dulzura de sus frutos.
¡Tantas cosas innombrables que ellos dicen, y nos hemos dicho a la sombra de un Árbol! Y, ahora que lo pienso, ¿no fue acaso, todo cuanto dijimos tú y yo, el diálogo que por siempre han mantenido el viento y las ramas?…

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga