Un simple giro en la mirada

Lo que sostiene mi discurso es el latido consciente de un corazón que antaño palpitaba insensible y adormecido en una existencia tan corriente como la que puedan tener millones de personas. Hubo un antes, y hubo un simple giro en la mirada que generó un después. Pero no debe sonar esto a simpleza, a fácil, ya que lo simple es lo más complicado para una mente curtida en los laberintos del pensamiento. Nada tiene que ver este giro con mirar hacia otra parte… Esquivo un rostro detrás del espejo. Rechazo lo que me ha tocado vivir. Justifico una falta. Mitigo un dolor con sedantes. Perpetúo el recuerdo en mis ojos. Sueño el mañana con las carencias del ayer. Culpo a mi pareja, o a mi jefe, o al gobierno, o al mundo, de mis propias contradicciones…
Mirar hacia otra parte es un autoengaño, y es también lo primero que descubre la mirada que se ha girado hacia el autodescubrimiento… Empieza entonces un proceso en el que, poco a poco, a fuerza de aceptar y transformar el error, de entenderlo, la mirada aprende a leer por debajo de lo escrito. Llega la comprensión, la lectura de mí misma en el mundo que me rodea. O, viceversa, el mundo se me manifiesta desde dónde y cómo lo miro.
Finalmente, cuando se disuelve la separación entre el mundo y yo, la mirada se hace visión. ¿Hacia dónde mirar si no hay fuera ni dentro? La percepción es ahora directa, escapa a las interpretaciones mentales que casi siempre distorsionan la lucidez de un mensaje claro y contundente. Ver, Entender y Conocer se dan al mismo tiempo, como una luz que se enciende en el centro, en un parpadeo consciente, y que a su vez atraviesa todos los niveles del ser…

Con ASOCIACIÓN AMOR UNIVERSAL de Lleida

¡¡¡Gracias, amig@s, por vuestra acogida cálida, sincera y afectuosa!!!

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga