Recapitulación

EN LA JORNADA CONCIÉNCIA-T – ESPLUGUES – BARCELONA

RECAPITULACIÓN DE LA JORNADA

La recapitulación es el ejercicio de transformar y entender una imagen que quedó sitiada en la memoria al no ser  comprendida en ese contexto anterior en el que fue vivida. El recuerdo asoma a este presente y al mirarlo desde la perspectiva de un recorrido más amplio, toma un nuevo sentido la vivencia, liberando así la carga energética o el paquete informativo que dicha imagen traía consigo.
Vivir la Jornada ConcienciaT ha significado una actualización de la trayectoria que me sitúa en contacto con otros recorridos, otros buscadores que a su manera y desde su expresión trabajan en la misma apuesta y dirección que yo misma tomé como destino… “La autoestima desde el enfoque vibracional holístico”… “Armonización a través del sonido de los cuencos”… “El arte como expresión de lo sagrado”… “La espiritualidad, la profundidad del ser humano y la felicidad como parte intrínseca del mismo”… “Los últimos obstáculos para alcanzar el mundo que soñamos”… “La Inteligencia Subyacente de la Naturaleza”… ¡Cuántos ecos y resonancias en este Encuentro! No me extraña que ya desde el comienzo de la mañana los signos empezaran a manifestarse.

En un descampado, que nunca miro pese a bordearlo siempre al salir de la urbanización en la que vivo, vi a primera hora de la mañana una maravilla de girasol entre el abandono, la maleza y un cartel que anuncia la venta del solar. Imagino otras miradas enfocadas sobre el mismo espacio y sé que cada cual vería algo distinto. El que busca hogar contemplará la posibilidad que le ofrece el cartel; el agricultor apreciará si el terreno es cultivable; el amante de los animales mirará a los gatitos que buscan su alimento; el ecologista verá los elementos reciclables esparcidos por doquier. Y lo que yo vi en esta mañana fue un girasol que le dio un sentido propio a esa imagen que a diario me era ajena.   Un hermoso girasol se hace visible en un contexto inesperado. Es fácil ver girasoles en grandes extensiones de terreno abonadas y preparadas para que el verano ofrezca una buena cosecha. Pero, por lo que sea, esta flor salio de su contexto de normalidad para ofrecerle una pincelada diferente a la tonalidad del lugar.

Las ponencias en la Sala de Actos Robert Brillas de Esplugues fueron tan interesantes como deliciosas las conversaciones y reconocimientos que se dieron en los descansos. Yo me sentía feliz con los “Girasoles al amanecer” expuestos a la entrada de la sala, hasta que Maribel, amiga del alma y coordinadora del evento, se acercó a preguntarme si quería intervenir en el cierre de la mañana. ¡Claro! ¡Unos cantos!
La improvisada intervención de diez minutos me hizo vivir un proceso vertiginoso que no sólo concentró y actualizó en la fuerza de un canto los tres años de presentaciones del libro, sino que expuso ante mí misma y ante el público a la primeriza niña asustada (que le tiembla el micrófono en la mano y se le rompen las palabras en la garganta) para que finalmente pudiera expresarse la niña-anciana. El canto hizo su trabajo de alineación energética, y hacia la mitad de la exposición el corazón había dejado de latir desorbitado. En el último minuto ya no queda miedo ni osadía en un pálpito que Es, late acompasado, siente, se expresa, mientras la anciana-niña le canta a la vida y a la Madre Tierra algo así como: «Amada Tonanzi, con todo mi amor, que nazca una flor en mi corazón»

¡¡¡Gracias, amig@s, por la transmisión de vuestras experiencias que hizo eco en la propia vivencia!!!

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga