Noche Mágica de San Juan

El latido del tambor se acompasa con el crepitar de las llamas mientras el pálpito de los corazones enciende cantos en la noche, historias risueñas, recuerdos silenciosos… El fuego, anfitrión en la fiesta, recibe nuestras ofrendas y, sin que apenas nos demos cuenta, despoja a nuestras almas de todo aquello que no sirve más, dejando espacio en nuestras vidas para que lo nuevo se incorpore en un renovado ciclo…
Ahora un canto, allá una risa, una ausencia al otro lado. Ausencia por unos segundos en que las llamas vivas abren su reino para convertirnos en leños candentes; presencia en otros espacios inexplorados del Ser.
El fuego se nutre de la historia de cada árbol que le ofreció sus ramas, y devora en un instante nuestra historia personal para mostrarnos la esencia que por siempre subyace al reino de las formas… Las cenizas alimentan la tierra que engendrará un nuevo árbol, y la esencia que hemos recordado nutrirá nuevos brotes en nuestro crecimiento, mas, por esta noche, ya se dio la alquimia, la simbiosis entre palabra y fuego crepitando cada frase en una flecha que prende memorias dormidas. Simbiosis entre canto y fuego que aviva la fuerza en el rescoldo de nuestros sentires. Simbiosis entre silencio y fuego generando un sonido único que acoge al mismo tiempo la suma acompasada de nuestras expresiones…
Y así va resplandeciendo la madrugada de San Juan, pudiendo ver la Luna llena desde las alturas la danza gloriosa de un sol en la noche rodeado por corazones encendidos…

sanjuan

¡¡¡Gracias, amig@s, por un fin de semana inolvidable!!!

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga