Perdurar

Reconocer que la frontera de tus límites es la misma que la de los míos, sin jugar al juego de las conquistas,
de: a este lado o al otro,
de: si te vienes para mí, o me adentro hacia ti. 
Perdurar es vivirte como si no hubiera una línea de separación entre tú y yo, mas sabiendo que está, que la podemos modificar,
y, de vez en cuando, ojalá cada vez más veces, notar que desaparece.
Es levantarme y decirte: tengo fuerzas, y son tantas que traspasan mis zonas y avivan las tuyas.
Es levantarte y decirme: tengo luz, tanto alumbran mis bombillas que podemos ver más allá de nuestros contornos.
¿Y si el sol nos dijera al levantarse que hay maravillas por descubrir,
paisajes que esperan
si dejamos de mirar con ahínco la línea de nuestra frontera?
Mira, amor, allá veo un puente, y un río que fluye sin detenerse.
Perdura el aire, la tierra, el agua,
y, si nos faltara el fuego,
ya sabemos cómo prender la candela del querer… 

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga