«Saltos» en la percepción

asocia. ahireHay vivencias donde confluyen distintos aspectos de un proceso que, al encontrarse en un mismo punto, generan la fuerza necesaria para “dar el salto” e iniciar un nuevo recorrido desde otra percepción en la espiral evolutiva. Ilustro este entendimiento con la experiencia de un viaje por tierras manchegas, un recorrido en el cual el espíritu quijotesco y su escudero han salido de las páginas literarias, y no precisamente para batallar con molinos de viento sino para respirar de una propuesta que nos hizo la Asociación Ahire en Ciudad Real: Reiki y Amor incondicional como forma de vida. ¡Gracias, gracias, gracias, Paco! … Y también tomó sentido el viaje para echarle un nuevo leño a ese rescoldo de la amistad que sadhakasprendimos en Puertollano hace un par de años: en Centro Sadhakas actualizamos el aprendizaje y los pasos que nos han conducido al reencuentro. ¡Gracias, Aitana y Miguel Angel, por mantener encendida la llama de un sueño!
Por esta vez, el quijote y su escudero viajan en la interpretación del lenguaje de los símbolos y, así como sucede en las páginas de esta gran obra, no siempre se ponen de acuerdo. Estamos rodeados de símbolos. La Madre Naturaleza es un despliegue viviente de símbolos. Los acontecimientos del día a día están repletos de símbolos. El símbolo como lenguaje que nos conecta con otros niveles de entendimiento. El símbolo como indicativo de dónde estamos posicionados en nuestro proceso de aprendizaje.
En estos encuentros se me ofreció la oportunidad de exponer mi visión del Círculo. Y, como decía al comienzo, agradezco el “salto” que me ha permitido actualizar un cambio de percepción. Un darme cuenta si los zapatos de ayer le son cómodos a los pies de hoy; o acaso se han ensanchado tanto los límites de esas creencias con las que me identifiqué antaño que las medidas de mi crecimiento (de mi experiencia actual) se golpean, se resbalan, no se ajustan con esas ideas y por lo tanto suenan chirridos disonantes en cada paso, en cada movimiento. Y aquí he podido ver la diferencia entre interpretar los símbolos desde un enfoque periférico, mental, lineal, de polaridad, de excluir para alcanzar… y un enfoque de centro, de corazón, circular, cíclico, de abrazo que acoge lo que cada presente trae consigo, donde cada paso ofrece una imagen completa que sostiene la plenitud, el sentimiento de que no falta ni sobra nada.
Desconozco el momento justo en el que cambió mi manera de pensar el mundo. Lo único que sé es que hubo una línea pensante con dos extremos (dentro o fuera, tú o yo, forma o sustancia…) que se fue transformando en un sentir esa otra línea invisible en el aire, que se expande en su recorrido y que a la vez el fuego de la vida va curvando en eterno retorno… No  puedo acordarme ahora de todas las circunstancias en que he percibido esa fuerza que te arquea sin romperte, pero sí he podido recordar en este viaje el poder activándose cada vez que se abrazan los dos extremos de una percepción, cada vez que se disuelve un condicionante que le he puesto a la experiencia de amar…

25 y 26 de enero en Ciudad Real con la Asociación Ahire y en el Centro Sadhakas

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga