Cosa de dos

¡Sí! la alegría se multiplica, se desborda, cuando es compartida.
Dos corrientes se encuentran, se abrazan, se cantan, se dicen, se discuten.
La dicha simultánea es cosa de dos como mínimo.
Reír con el otro en ti, cuando le sueñas contándole el sueño de ambos.
Dos corrientes fluyen en tu sangre y refrescan los jardines venideros.
El viento difunde el perfume que llega a tu ventana y lo respiras sin saber quién ha plantado las flores que lo exhalan.
¿Es que también los jardineros están enamorados?
Abres el corazón y respiras la exuberancia de cuanto te rodea, permitiendo que la vida te toque, te abrace, te traspase.
El sentir de tu pecho expande los límites, y tú quisieras contraer tanta intensidad, tanta energía que te desborda.
Quisieras que el sentimiento no anegara tus campos, sino que regase las grietas resecas como agua fina que viene a fecundar una primavera en pleno otoño… Extracto del libro Los Ojos de la Noche

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga