¡Feliz Año Nuevo!

Que este nuevo giro en el tiempo
nos traiga lo mejor
de lo mejor
de lo más mejor…
por eso de apuntar a la luna
y que en el mismo intento
descubramos nuestra mejor cima
aquí donde ahora nos está tocando ser…

Open Heart

En un magnífico escenario con parajes preciosos, se celebró el Festival Internacional por la Paz, en Santa Susanna, Barcelona…
Una Gran Apertura sentimos y respiramos quienes pudimos vivir este Encuentro en vivísimo directo.
Mi enhorabuena a la organización, voluntariado, artistas, maestros, participantes, artesanos, músicos, danzantes… y también mi agradecimiento a los lectores que os acercasteis al rinconcillo mágico donde tantas plumas hicieron guiños de colores… Festival Open Heart

Primeros pasos

¡Gracias, Barcelona, por ofrecer un albergue en los primeros pasos de Miradas Peregrinas! Agradecida por tantos encuentros espontáneos y presenciales que se dieron en la Feria de la Tierra y el Día del Libro… Una oportunidad inmejorable para arrancar motores después de muchos meses de retiro… Y ¡Sí! La Magia de las Relaciones sigue haciendo conexiones, como instantáneas de gran nitidez que quedan grabadas para siempre en el Gran Álbum de la vida… ¡Gracias, gracias, gracias!

Mujeres dentro de una mujer

Tantas mujeres dentro de una mujer…
La primera que conocemos, la madre que nos pario, la cual, tengamos hijos o no, sigue extendiendo sus brazos desde adentro de los nuestros, en el cuidado que ponemos allá donde llega nuestro compromiso, al alcance de nuestros brazos.
Otras veces, da igual lo grandes que nos hizo el tiempo, somos hijas necesitadas de un abrazo más grande que el que nosotras mismas podemos darnos, porque no siempre estamos al alcance de nuestra capacidad de consuelo.
Un abrazo o un zarandeo que sacuda esas cargas que se nos adhieren a la espalda, ahí donde no alcanza nuestra mirada.
Al lugar de las confidencias acudimos como amigas, como hermanas. Como soledades compartidas que dejan de estar solas en un rato de complicidad. ¡Qué importa lo que hacer o decir! Siempre surge el momento de las confesiones, de abrirnos a la intimidad de reconocernos más adentro de las diferencias. Y ahí, compartiendo nuestra esencia, nos damos cuenta que la esencia femenina nos alimenta con un mismo y único pecho.
Alguna vez nos dimos la espalda por acaparar el fulgor de un mismo corazón que se puso delante. Pero la vida siguió girando y también pudimos girarnos para comprender que ese corazón por el que competíamos siempre estuvo en nosotras. Sólo era cuestión de desenmascararlo y desenmascarnos.
Conocedoras del juego, nos hemos apoyado en la complicidad de saltarnos las normas y también hemos cuidado de que la norma se cumpliese, ante todo, para no caer en el barro donde caímos antes, ante todo por no irnos hacia el otro lado de los límites de nuestra impecabilidad.
A veces hemos visto más de lo que vimos. Alguna vez sabemos menos de cuanto supimos. Pero lo cierto es que en cada presente tienen más realidad los sueños que pintábamos antaño, cuyos esbozos son más luminosos porque tienen el resplandor de la conciencia, de lo experimentado tierra adentro de esas vivencias donde fuimos a dar más luz.
Por eso la Madre Tierra nos abre sus cuevas, donde seguimos gestándonos a nosotras mismas, donde ahí dentro, y desde adentro de nosotras, cantan juntas todas las mujeres que nos habitan:
Mujer, yo soy mujer, mujer de luz, mujer de amor.
Mujer yo soy mujer, mujer de vida que da calor.
Mujer yo soy mujer, mujer que vibra en un mismo corazón…
Sin onomástica ni cumpleaños. Viejas como la luna oscura, que se ha tragado su luz de tanto vivir; inocentes en la luna nueva que se cree en la bondad del cuento, ignorando maldades. Aprendices en luna creciente, y rebosantes de resplandor como el plenilunio.
A ratos el sol de cada día nos lleva en volandas de su aliento, y otras veces parece que llevamos el peso de todos los nubarrones acostado en nuestro pecho… Sin embargo, siempre, siempre, siempre, estamos siendo abrazadas por la Esencia, aunque nuestros brazos no caigan en la cuenta, por eso de estar siempre allí donde hace falta echar una mano…

¡Felices Fiestas!

Que cada uno de los días de nuestra vida sean Navidad… que recibamos como regalo una sonrisa o un beso… que nos abracen… que se cumpla un deseo que pedimos hace tiempo a una estrella fugaz… que sigamos teniendo un sueño aunque se haga realidad cuando llegue su momento… que brille el sol y la luna y las estrellas en nuestros cielos internos… que bailemos al son de la música que nos hace vibrar… y que sigamos encontrándonos en algún rincón del año nuevo…

Navidad

Entre tantas imágenes navideñas, buscaba esta mañana una que mostrase un gran árbol, uno de ésos con muchas ramas donde colgar todos los momentos que le dieron luminosidad a nuestra vida; con otras ramas que se vayan encendiendo a su tiempo, porque también el Gran Misterio se desvela a sí mismo poquito a poco; con ramas deshojadas de lo que ya no es, que a su vez dejan espacio a otra primavera que se irá gestando en esa misma desnudez…
De pronto me encontré con esta imagen y pensé: ¿Por qué un árbol solitario? Mejor un bosque. ¿Por qué el agua en copas? Mejor un río rebosante de vida? ¿Por qué no un puente que nos conecte y a la vez conectado con la Naturaleza? Un puente por el que se acercan aquéllos a quienes amas y te quieren. ¿Por qué no un Hogar con el fuego encendido, con velas encendidas, con corazones encendidos?
Entre tantas evidencias externas que decoran la Navidad, en las calles, en las mesas, en el comercio… buscaba esta mañana esos breves instantes en los cuales he sentido que se me encendía el corazón. Y de pronto he visto que hay una navidad íntima y personal (que no está sujeta a ninguna fecha ni estación) cada vez que renace el amor en tu corazón. Cada vez que se renueva en ti ese sentimiento de dicha infinita por sentirte conectado, vinculado, unido a algo que no puedes abrazar por completo, pero por lo que te sientes completamente abrazado. Y no puedes sino agradecer por ese presente, ese regalo. Sí, de pronto lo he visto: El Amor es el Gran Regalo, aunque el resto del año nos llegue sin papel de regalo, ni luces, ni decorado…

 

La sonrisa de Venus

Hay una sonrisa que afloja los músculos del mentón, suaviza el entrecejo, dulcifica la mirada y detiene los pensamientos. Es tan ligera y fugaz que no puedes atrapar su luz. A veces se deja sentir al amanecer, cuando la primera claridad del día perfila la montaña apagando el cielo estrellado. Entonces te regocijas ante la visión de la más rezagada, Venus, que parece decirte con un guiño de destellos: “mi destino es saludar al sol con el alba y despedirlo en el ocaso, pero ¡me gustaría tanto pasar un día con él! ¿Te atreverías a llevarme en tu corazón, para que yo pudiera sentirlo en las horas del día?”. Sucede algo mágico si aceptas el encargo, y es que la luz de esta sonrisa que te decía comienza a brotar en tu pecho y, durante todo el día, con nubes o despejado, se derrama por tus labios…

¡Bienvenida Primavera 2015!

“Si te resuena este Llamado, es que tu corazón te está esperando…” Éste fue el santo y seña para quienes dijimos ¡Sí! y acudimos a la cita concertada con un corazón unificado que nos estaba esperando. Y ¡Sí! Los colores se sacudieron las resistencias y atravesaron el espesor de las nubes purificándose con la intensa lluvia, para dibujar un arcoíris en este día compartido con la maravilla de compartirnos.

Cada cual conoce su propio despliegue de emociones encontradas al hacerse partícipe de un encuentro de estas características. Yo sé lo que sentí cuando el tan anunciado día amaneció con frío, lluvia y viento. En mi particular día se levantó una niña decepcionada porque el hada madrina no acudió vestida de primavera a su fiesta de la primavera. Lo reconozco, si no fuese porque ya estaba dentro del cuento, me habría contado a mí misma una buena excusa, un buen cuento que justificase el no tener fuerzas ni ilusión para pasar las páginas de la tormenta y sentir la magia de un desenlace inimaginable. Pero las fuerzas amigas llegaron de todos lados, con paraguas y las botas mojadas, como rayos de sol que atraviesan el espesor de las nubes, para regalarle unos zapatos nuevos a esa mirada desencantada que se había olvidado de pasar página y seguía leyendo, perpetuando, sintiendo el mismo paisaje sombrío en un rincón del alma del mundo.
Pasar la página de este invierno ha traído el regalo de una comprensión convertida en vivencia: lo que proyectamos, anhelamos, buscamos, ya está escrito y contemplado, ya es en todo momento. Pero no puedo ver la abundancia con los ojos de la carencia, ni sentir toda la magnitud del amor si voy haciendo fronteras con la espada del condicionante, ni danzar con la vida si no escucho su música, ni leer la magia del cuento con los ojos del desencanto… No podría agradeceros si no hubiera sentido las gracias que vuestros corazones han derramado en este Encuentro… Pero ¡Sí! doy gracias porque he podido Veros, Recibiros, Sentiros como la llegada de una Primavera…

Equinoccio de Otoño

Asoman por el horizonte de cada cita las caras amigas con brazos abiertos y el corazón en cada sonrisa. ¡Sí! ¡Cuántos pasos hemos dado en la circunferencia del reloj para finalmente encontrarnos de nuevo en el presente de la vivencia compartida, con la mirada renovada! Cada cual dio los suyos, cada cual vivió su proceso particular. Y sé que he crecido porque os veo crecid@s. Puedo ver a través de cada espejo que me ofrecéis los aspectos que se han resuelto en mí, y aquéllos que todavía están en el esfuerzo de concretarse.

Los ojos de la tarde, de la velada, del amanecer -de un día donde las horas se ensanchan por tanta acogida-, miran los silencios y las conversaciones que ya no pretenden explicar nada, sino sentir cada momento así como se va manifestando. Habla el amor que rompe los esquemas; el amor que encuentra su pálpito sereno dentro del marco establecido; el amor que quiere cerrar un círculo de aprendizaje y a ratos se queda atascado… Giran los ciclos y el círculo se abre a nuevas relaciones que traen consigo otros enfoques.
Y bailan en la mirada los colores de la dulzura, cuando me doy cuenta que has comprendido, que hemos entendido lo esencial en el intercambio de nuestros «regalos»… Un nuevo guiño me hacen Los ojos de la noche, Girasoles al amanecer, Semillas de un Sueño, diciéndome algo así como: acaso lo mágico de estos libros no esté tanto en lo escrito, sino en las páginas vivas que cada Encuentro imprime en el corazón cuando el reconocimiento mutuo me da la oportunidad de presentártelos…

Encuentro para celebrar el equinoccio // Punto de Equilibrio Garraf – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por tanta creatividad, confianza, regalos… por tanto amor!!!

La Casa de las Golondrinas

Hoy es un día más y a la vez un día marcado en el calendario personal. Un día que puedo contemplar desde el prisma del tiempo transcurrido, pero que he preferido mirar desde esa percepción mágica que el paso de los años no puede atrapar. Un día en el que conviven dentro de mí la anciana y la niña, la mujer y la amiga, la mariposa y la oruga, la cueva y la cima de mi particular montaña, el sol encendido en mi corazón y la luna en todos sus ciclos alumbrando mis noches estrelladas, ensoñadoras, nubladas a veces, misteriosas… Hablando de la luna os quiero contar que no siempre estoy de luna llena, que no siempre encuentro la luz para alumbrar ni alumbrarme, que soy esas fotos cristalizadas en el tiempo, esas sonrisas asomadas al encuentro, pero que estas imágenes sonrientes no son la totalidad de mí sino la culminación de procesos en los cuales convivo con las incertidumbres y desasosiegos que nos a visitan a much@s en estos tiempos.
casaHoy es un día especial y el universo ha puesto una vela encendida para que sople un deseo. Como por arte de magia asoma esta imagen a la pantalla que es el anhelo siempre vivo en mi corazón, siempre re-creándose en lo concreto: La Casa de las Golondrinas. No asoma nadie a la ventana porque estamos tod@s celebrando ahí dentro, danzando nuestras miradas en el pálpito de esos instantes en los cuales nos hemos reconocido. No hay deseo que pedir en este día, y sí un inmenso agradecimiento por tantos regalos que recibo. Mantengo pues la vela encendida para que siga alumbrando vuestros sueños y los míos, el Sueño del Amor en nuestros Corazones…

La percepción de crecimiento

Hace unas semanas que llegué con la Primavera. El ciruelo y el almendro estaban vestidos de blanco. El laurel sigue enfermo con un teñido oscuro en sus hojas, pero le han nacido tallos nuevos pintados con el verde intenso de la vida que se renueva pese a todo. El invierno todavía descansaba en las ramas desnudas de las dos moreras y, sin saber cómo, ya son visibles los brotes de los frutos venideros. Mermelada de moras. En alguna mañana del porvenir nos sentamos a desayunar a la sombra del ciruelo y en algún intervalo silencioso paladeamos la esencia del crecimiento y el sabor de las estaciones untados en la tostada.

Crecimiento. Crecer. Hacer el recorrido para que se haga visible, palpable, degustable, lo que somos en estado potencial. Encontrar la libertad de ser plenamente lo que somos. Y me conduce la reflexión a tomar consciencia de cómo la idea de crecimiento ha hecho un giro de 180 grados en mi percepción. La exigencia que antaño le puse al propio crecimiento, ese “quiero más”, más recursos, más conocimiento, más opciones, más de ti… ha cambiado por este “cuánto de grande es el espacio de libertad en mí”. Al fin y al cabo mi corazón es un pajarillo que escribe el canto del aire en las ramas del árbol, aunque a veces exclama la tristeza del encierro, de tantos obstáculos y barrotes que le niegan el vuelo.

En este encuentro de bienvenida a la primavera he podido comprobar que, mientras quedé atrapada en las tormentas y barrizales del invierno, peleándome con las penumbras de la incertidumbre, la Madre Naturaleza seguía gestando nuevos paisajes en el giro del tiempo. Y es porque pude soltar, reconciliarme, aceptar, amar pese a todo, que este pajarillo pudo alzar su vuelo en esos instantes compartidos y escribir en otros corazones el dulce aleteo del amor…

Celebración de Bienvenida a la Primavera / Punto de Equilibrio Garraf – Barcelona

¡¡¡Gracias a todos los corazones que acudisteis al llamado!!! Que los nuevos brotes de cada árbol que somos encuentren su espacio de florecimiento y un canto dichoso en nuestras ramas…

Encuentro con la Luna Llena

la tartera d´oris 6¡Ay, Abuela Luna! Si me falta la alegría de vivir, por qué entonces amanece cada día. Si no me es dada la claridad del Misterio, por qué la noche despliega su manto de estrellas. Si no siento el pálpito del amor, por qué este necio corazón sigue latiendo en un constante desafío a la muerte…
Y la luna responde: ¡Ay, cielo! Deja que el Amor te abrace. Tan sólo viene la muerte cuando amas la vida. Es la única forma de cruzar a la otra orilla: nacer y morir simultáneamente. Acercarse a la fuente cantarina y a los lamentos de una piedra. Quemarse con el fuego y despedirse de sus cenizas… Extracto del libro Los Ojos de la Noche 

¡¡¡Gracias, amig@s!!! Por el espacio y la oportunidad que me ofreció este Encuentro de avivar un nuevo fuego, de alumbrar un nuevo canto…

http://elartedevivirconconsciencia.com/

Luna Llena

En la noche se difuminan las formas y en su eterna negrura las estrellas insuflan un nuevo aliento. La luna irradia su luz plateada en este corazón desvelado por el recuerdo de lo que ha sido y ya no es. El nuevo día ha de mostrar lo que el cielo sueña en su noche oscura. Pero yo sé que el mundo se enciende, da igual si es de día o de noche, cuando prendo el amor que sustenta todas las cosas…

Encuentro con la Luna LLena en Écija – Sevilla

¡¡¡Gracias, amigas, por el perfume, los regalos y la dulzura!!!

Identificaciones

Luces estas ideas, confeccionas otras; te vistes de estos adjetivos o de aquéllos que son más positivos. Pero tú eres por detrás de todas esas identificaciones. Ninguna puede definirte por completo, lo único que le dices al universo es cómo te ves, o cómo quieres que se te vea. Escondes lo que no te gusta detrás de tus ropajes. Pero has de saber que en tu desnudez no hay un milímetro de silencio que sea feo. Es tu mirada la que tiene que romper el molde represivo que le ha impuesto al desarrollo de tu ser, permitiendo que éste se exprese así como es. No hay fealdad en lo que es natural. Acepta ya tu autenticidad y no utilices los términos para esconderte… ¿Voluptuosidad? ¿Ceremoniosidad? ¿Por qué te vas a enjaular en conceptos? Ah, claro, como eres espiritual sólo cantas tus verdades en según qué contextos. Pero el canto del espíritu es un canto de alegría que no necesita de los prolegómenos que hacéis los estudiosos del espíritu. Es una celebración en la que todos tus cuerpos celebran. Allá una mirada cómplice, allá un apetito saciado, allá una emoción desvelada, allá un pensamiento inspirado, allá una risa, allá un silencio recogido…  Allá tú, permitiendo que todo eso sea en ti, sin olvidarte de ser lo que eres…

Presentación de LOS OJOS DE LA NOCHE en Espacio Vital // priego de córdoba

¡¡¡Gracias, amigas, por esa velada tan, tan, tan auténtica!!! 

Girasoles al amanecer

La historia desplegada en estas páginas se desarrolla en una Comunidad del Valle Sagrado de Perú. Sus protagonistas son Buscadores de diferentes países que unen sus vidas para crecer juntos, acogiendo las costumbres y el conocimiento de una cultura ancestral. Aunque el escenario y los personajes descritos propicien la narrativa sobre los misterios de una Tradición milenaria, el desarrollo de la obra profundiza más en las relaciones a todos los niveles: con la naturaleza, con los elementos, con el trabajo, con el mundo invisible, con los compañeros de viaje; en definitiva, con uno mismo. Es la historia de una comunidad de Hombres y Mujeres Medicina que eligen el camino de la sanación, mostrando con sus vidas cómo enfrentar la existencia de una forma más sencilla, honesta y fuerte…

“Girasoles decaídos tras una larga noche de sombras oscuras, que despertaron una mañana abriendo sus pétalos a la luz del amanecer, elevaron sus corazones hacia el cielo y no necesitaron más motivo, para colmar el nuevo día, que girar en dirección al sol…”

Si deseas regalar o regalarte este libro en formato impreso, contacta con: lamagiadelasrelaciones@gmail.com

También está disponible en formato digital en: Bubok  y Amazon

          

Somos flechas lanzadas por la vida, en cada elección marcamos nuestra proyección, nuestro destino, todas las elecciones que hice convergieron en este lugar, en este camino…

Y es cierto que elecciones muy importantes hube de hacer antes de viajar a Perú. Cualquiera podría pensar que cruzar el océano, hoy en día, no tiene nada de extraordinario: muchas personas pueden aprovechar el mes de vacaciones en conocer otros países, más o menos exóticos. En mi caso, sin embargo, fue una cuestión de conseguir más tiempo del que se requiere para hacer turismo. Desde siempre, más que la figura del turista, me interesó la del peregrino, o viajero que se busca a sí mismo en otras culturas o formas de entender la vida. Hay viajes y viajes, pero los más auténticos, pienso yo, son aquellos que nos devuelven a casa como seres diferentes y más acordes con nuestra verdadera naturaleza.

… Sin embargo, lo más extraordinario de esta experiencia es que podría haber sucedido, y puede suceder, en cualquier lugar del mundo. Lo más sorprendente es que las voces que suenan en estas páginas podrían ser, en esencia, las de cualquier persona que se baja un rato del mundo con el propósito de descubrir quién vive bajo los ropajes diseñados por su tradición, cultura o circunstancias vitales…

Lo que sea que traigo

El viento nos sopla al oído extraños mensajes que afloran a la garganta, como un nuevo canto que aviva las cenizas de un fuego ahogado por tantos leños de información humeante en los tejados de la cabeza. El Taita-Inti se esconde entre las nubes del horizonte, como si quisiera dejarle el protagonismo al sol  que empieza a asomar en esos corazones que acuden al llamado. El mar acompasa su oleaje sinuoso con el ritmo de la sonaja, con el latido del tambor, con el murmullo de palabras que ya no pretenden decir nada sino abrir nuevas sendas que nos conduzcan al reino de la magia…
Ha sido un llamado al despertar de una memoria dormida en lo más profundo de nuestra psique. En un escenario abierto a la luz, sin paredes donde colgar cuadros; nosotros somos el marco para ese lienzo vivo que se despliega ante nuestros ojos. No hay techos donde pintar estrellas pero en la cúpula celeste van asomando éstas, sin prisas, como si un pincel invisible las fuera pintando una a una. Más allá de nuestros juicios y expectativas no hay puertas cerradas que impidan el paso, ni puertas “abiertas” poniéndole condiciones a la luz.
Finalmente se da el encuentro, la conexión. Las manillas del reloj recorren imperturbablemente las horas, pero hacemos un recorrido fuera del tiempo al salirnos de la circunferencia. Un salto del ocaso a la noche estrellada. Un salto de la incertidumbre al reconocimiento del otro como parte de mí, de la soledad aislada al compartir “lo que sea que traigo”, del juicio separador al abrazo de hermandad. El regalo que recibimos es superar la franja que se antepone entre un estado de plenitud (que no necesita nada para Ser) y una expectativa mental (que condiciona nuestro sentir a unos acontecimientos determinados). El resultado es sencillo y delicioso, como esos momentos repletos de gozo que nunca aprecias porque la atención está más concentrada en las exigencias de ahí fuera…

Círculo de Girasoles en Puerto de Sagunto-Valencia

¡¡¡Gracias, amig@s, por el apoyo, la acogida y el acercamiento!!!

El Fuego en San Juan

El latido de los tambores se acompasa con el crepitar de las llamas mientras el pálpito de los corazones enciende cantos en la noche, anécdotas risueñas, recuerdos silenciosos… El fuego, anfitrión en la fiesta, recibe nuestras ofrendas y, sin que apenas nos demos cuenta, despoja nuestras almas de todo aquello que no sirve más, dejando espacio en nuestras vidas para que lo nuevo se incorpore en un renovado ciclo.
Acá un canto, allá una risa, una ausencia al otro lado. Ausencia por unos segundos en que las llamas vivas abren su reino para convertirnos en leños candentes; presencia en otros espacios inexplorados del Ser. El fuego se nutre de la historia de cada árbol que le ofreció sus ramas, y devora en un instante nuestra historia personal para mostrarnos la esencia que por siempre subyace al reino de las formas… Las cenizas alimentan la tierra que engendrará un nuevo árbol, y la esencia que hemos rescatado nutrirá nuevos brotes en nuestro crecimiento, mas por esta noche ya se dio la alquimia, la simbiosis entre palabra y fuego crepitando cada frase en una flecha que prende memorias dormidas. Simbiosis entre canto y fuego que aviva la fuerza en el rescoldo de nuestros sentires. Simbiosis entre silencio y fuego generando un sonido único que acoge al mismo tiempo la suma acompasada de nuestras expresiones…
Y así va resplandeciendo la madrugada de San Juan, pudiendo verse desde las alturas la danza gloriosa del fuego rodeado por corazones encendidos…

¡¡¡Gracias, amig@s, por la magia de esos ratos compartidos!!!

Los ojos del peregrino

Mi tiempo se acabó antes de lo previsto y no pude permitirme más días en el Camino. La realidad que dejé atrás se colocó, irremediablemente, delante de mí, sin ofrecerme opción alguna para evitarla. Pero no creas que la decepción hizo su asomo ante la idea de abandonar mi aventura casi a las puertas de superar el objetivo; llegar a pie hasta el final. ¡Qué importancia tenían unos kilómetros más o menos! Los pasos andados ya me enseñaron que proyectarse hacia delante no tiene tanto mérito, es una continua práctica de ejercicios que la propia existencia ya te hace desarrollar, constancia, resistencia, voluntad. Y, sin embargo, lo más arduo, es llegar al momento en que te encuentras ahora. En los breves instantes que lo conseguí, sentí que aquello debía ser lo que los místicos definen como cielo.

No pude resistir la tentación de subirme a un autobús que recorrió en pocas horas la misma distancia que mis pies hubiesen tardado unos días en andar, para regalarme, aunque solo fueran unos momentos, en esa ciudad que siempre estuvo ahí como destino final. ¡El gran trofeo a mi esfuerzo! No me dirigí hacia ella para recoger el premio, sentía que la experiencia ya me había condecorado por sí misma, el motivo fue más bien entregarlo como ofrenda. Y cuando crees que puedes ofrecer un trocito de ti a la vida, ésta te sorprende con todo un banquete de placeres desplegados para deleitarte.

La cara risueña de aquella que me regaló su libro. Los brazos abiertos hacia quienes me dieron un soplo de aliento. Palabras de agradecimiento al que curó mis heridas. Risas cómplices al rememorar momentos compartidos. Apretones para aquel que me animó con su estímulo. Despedidas que no llevaban el peso del adiós sino la dicha de habernos conocido. Aire festivo. Pieles curtidas por los elementos. ¡Y la luz! ¡Esa luz en los ojos del peregrino tan difícil encontrar en el ciudadano de a pie! …. // Extracto del libro Semillas de un Sueño

Celebración de la Semana del Libro en Castillo de Locubín / Primer encuentro de escritores andaluces

¡¡¡Gracias, Castillo de Locubín, por una página más en nuestra trayectoria literaria!!!