El tejido de la verdad

Y entonces la Anciana me dijo:
«Es fácil errar en las medias palabras,
en las verdades a medias,
en el sí pero no de la diplomacia…
Es difícil hallar la certeza perfecta y redonda.
Y, aun acertando, ¡cuidado con la perfección que no deja entrar a nadie más!
Una vida es un mundo.
¿Qué haces tú para cambiar el tuyo?
Es fácil opinar de este mundo que está perdiendo la cabeza con sus juegos y sus guerras, o despreciar a quienes se alimentan de las sobras que reparte la solidaridad.
Pero en otros niveles, y al mismo tiempo, todos somos jugadores, tiranos y mendigos.
Así como cada cual sabe, cada cual remienda los harapos que cubren su dignidad rendida.
Así como cada cual puede, cada cual purifica la miseria adherida a su noble existencia.
Porque, eso sí, en todos los niveles y para cada cual: TRANSPARENTE ES SIEMPRE EL TEJIDO DE LA VERDAD…»

Máscaras

En el proceso de ir quitándote máscaras ves con claridad las que siguen pegadas en los espejos donde te miras. Le has puesto tantas caras al amor, que lo ves reproducido en todas partes. Está en todas las bocas, pero en muy pocas sientes que hable. Está en todas las raíces, pero hasta dónde hay que rascar para tocar la fibra más honda del amor. Hasta que llegas a ese momento en el cual concibes cada relación desde el reconocimiento profundo, que puede durar un rato, un ciclo o una vida. La huella no la deja la extensión en el tiempo ni las afinidades que compartes, sino la autenticidad y el grado de integridad que cada encuentro te permite. Tu actitud de ir a corazón abierto invita a que las máscaras a tu alrededor se caigan. Sin embargo, si alguna se resiste, no tienes por qué arrancarla. No agredas en tu mejor intención. Tú, sencillamente, camina sin máscaras, o con las que te quedan, y deja que todo suceda de manera natural. El hecho de definirte como alguien sin máscaras también es un disfraz puesto que es una identificación. Mira la imagen de la desnudez, pero no te la pongas como si fuera un traje…
Extracto del libro Los Ojos de la Noche

La Medicina de las Relaciones

Hay pueblos y culturas que han integrado la Medicina en sus vidas, no en forma de fármacos ni hospitales, sino en una manera de vivir que concibe cada acto, cada pensamiento, cada relación, en términos de Salud o Enfermedad. En términos de vibración energética. En términos de Alianzas con lo otro, con el otro… Pues dos cosas pueden suceder en el acto de relacionarse, no sólo a nivel personal sino a todos los niveles: que perpetuemos aquello que nos separa de otra entidad, ya sea un ser humano, un árbol, una cultura, un recuerdo del pasado, una creencia… o que se dé una conexión profunda que nos acerque al reconocimiento de lo otro en mí mismo…
El libro Girasoles al amanecer es el resultado del poder sanador de la Recapitulación, pero este trabajo no serviría de nada si sólo se quedara en las páginas o en el intelecto sin trascender a lo cotidiano. Y es que, en este día a día, me encuentro con relaciones que me ayudan a sanar el pasado y, en la misma medida en que se aclara lo de atrás, van llegando otras que me traen sublimes recuerdos del futuro. Un proceso que en la actualidad se va acelerando a través de incontables vías, técnicas y terapias que nos dan la llave necesaria para abrir la misma puerta “darse cuenta“… Particularmente he encontrado esa clave en la Gran Alianza, esto es, cultivo una buena relación con el Espíritu y la Madre Tierra a través de la Búsqueda de Visión, de las ceremonias de purificación, del rezo, del poder invocador de la palabra, del canto sagrado, del silencio… Ello no significa que pueda esquivar las pruebas que reafirman mi elección: Elijo el Amor, elijo la Paz, elijo el Entendimiento… Y es así, en cada prueba de paciencia, de humildad, de impecabilidad, de confianza –confiar en no saber, confiar en no poder- que voy sumando energía.
Y es que para Recordar el Ser que Somos se necesita energía. Fuerza que nos conduzca de nuevo a esos espacios anclados en la memoria de la sangre. Claridad para que esas imágenes que rechazamos, pero que nos habitan, dejen de ser sombras que pesan en alguna parte…

con la Asociación Cultural Sedona

¡¡¡Gracias, amig@s, por permitirme vivenciar la magia de las relaciones!!!

Ideando desde las alturas

La imaginación creadora puede ser vertiginosa en el trazado de proyectos, perfilando expectativas a la velocidad del pensamiento. En el plano de la materia las cosas van más despacio y a veces incluso se salen del plano inicial, cuando las intenciones no son claras y las resistencias profundas se contraponen con el plan trazado.
Por poner un ejemplo, un propósito que anoche perfilaba en mi mente: levantarme al alba y fortalecerme con la pureza en el aire del amanecer. Mientras lo planeaba, ya podía yo sentir los resultados en un aumento de fuerza, salud y entusiasmo para afrontar el nuevo día… ¿Y qué pasó cuando el trazado no se cumplió en la realidad porque la inercia de las sábanas o el usual adormecimiento en el hábito, pudo más que el impulso del despertar? Pues sucedió como si el director de mi banco interno de energía viniera a ponerme en números rojos por un día, a decirme que no he sido impecable y exigirme el extra de fuerza e ilusión que recibí como anticipo, en el momento de hacer planes.
La mente se expande gloriosa en su danza creadora de proyectos. Muchos nos alzaríamos en vuelo y pasaríamos la vida ideando desde las alturas, de no ser porque miles de sueños irresueltos tiran de nosotros hacia abajo, hacia el plano de lo concreto, reclamándonos su derecho a manifestarse en la realidad, por el simple hecho de haberlos deseado, de haberles dado vida en algún espacio de la mente.

GIRASOLES AL AMANECER en Espai de Vida Conscient

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa nueva oportunidad de compartir y seguir aprendiendo!!!

A veces me olvido

Conectarse energéticamente con una montaña tan poderosa como es Montserrat, conlleva ya, desde el instante en que surge el impulso de unirse al grupo, un despliegue energético en cada una de las personas que decidimos participar de este evento. Durante esta semana nos hemos vivido la confusión, las resistencias, el desorden, el “sálvese quien pueda”, la caída de nuestras máscaras, la impaciencia, la importancia personal, los juicios de valor, la desconfianza… Memorias que nos habitan y se han ido entrecruzando con las ganas de colaborar, el apoyo incondicional, la buena voluntad, el corazón que cada cual ha puesto en el intento. Mas lo que importa de este proceso es que finalmente cumplimos con nuestro propósito de compartir en armonía, de aprender de los demás, de recibir la fuerza de la Madre Tierra, de sentir la magia del corazón… Sí, al final la Montaña nos acogió en su regazo para darnos la oportunidad de vibrar más cerca de nuestro centro, siendo ahí, en ese centro de intimidad, donde todos pudimos sentirnos más cercanos.
Regreso a casa con ese regalo en el corazón que ahora he de sostener e integrar en la dinámica de cada día. He de estar atenta y ser impecable pues puede suceder que de nuevo caiga en el «pero» del Gran Olvido: Soy Amor «pero mis relaciones no son amables»… Soy Sanación «pero mis pensamientos contaminan el aire que todos respiramos»… Soy Fuerza «pero sigo dispersando mis energías»… Soy Claridad «pero confundo al universo con mis contradicciones»… Soy Paz «pero no resuelvo cada conflicto en armonía» …
Tal vez, algún día, el destino me conduzca a un lugar, una vibración, un convivir donde ya no tenga que integrar nada, puesto que no habrá sombra que ocupe el espacio que soy. Y, sin embargo, por muy paradójico que parezca, no tengo dudas de que cada momento mágico, cada sentir amoroso, cada compartir armónico, ya está aquí, en este AHORA donde elijo alzarme en la unidad o caerme en la separación… No tengo dudas, pero a veces me olvido…

Encuentro en la Montaña de Montserrat – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por ponerle las ganas y el corazón a ese compartir tan bonito!!!