La máscara del vacío

Viajo de regreso a Barcelona con una Luna inmensamente pletórica, cuya presencia me acompaña en todo el trayecto, frente al parabrisas del coche. Está bien hermosa, sin esas brumas que a veces ocultan su rostro. Le digo: ¡Ay, Abuela Luna! ¡Reina de la Noche! ¿Qué han querido contarle tus ojos al día con este libro?
Camino ahora en los quehaceres cotidianos de este sábado con el Rey del Día vestido de nubes. Y de pronto, sin esperarlo ni buscarlo, encuentro en el Blog La Máscara del Vacío la respuesta que la Luna anotó en el sueño de un lector.

 … Y me alegra comprender, saber, comprobar, que todo está conectado, que la Magia de las Relaciones teje con hilos tan finos que apenas podemos apreciarlos hasta que el bordado se manifiesta en lo concreto. Es algo así como si el diálogo íntimo con Eso que nos trasciende encontrara su forma de expresarse en los renglones de nuestra realidad.

De nuevo me rindo ante el Misterio, diciendo: ¡Gracias, amigo Proeresio, por tu Lectura! He buscado en tu Blog la manera de identificarte, y en el intento encontré joyas del pensamiento a las que tu particular mirada otorga más brillo y resplandor. Pero no ha habido forma de ver tu máscara entre tantos rincones repletos de ti. ¡Ah! Yo sé que el misterio es el cebo que despierta la curiosidad por conocer qué hay al otro lado de la forma, de la máscara, del velo… Y, sin embargo, según como se mire, también podemos jugar a la inversa: hacer como que todo está ya desvelado, como que hemos reconocido nuestra vacuidad sin límites, y como que todas las posibilidades están hechas al otro lado, disponibles para vestirnos de ellas…

En Librería Albareda – Zaragoza

 Y, ¡gracias!, amig@s de Librería Albareda, por esa danza de palabras que vuestra receptividad hizo posible!

La Medicina de las Relaciones

Hay pueblos y culturas que han integrado la Medicina en sus vidas, no en forma de fármacos ni hospitales, sino en una manera de vivir que concibe cada acto, cada pensamiento, cada relación, en términos de Salud o Enfermedad. En términos de vibración energética. En términos de Alianzas con lo otro, con el otro… Pues dos cosas pueden suceder en el acto de relacionarse, no sólo a nivel personal sino a todos los niveles: que perpetuemos aquello que nos separa de otra entidad, ya sea un ser humano, un árbol, una cultura, un recuerdo del pasado, una creencia… o que se dé una conexión profunda que nos acerque al reconocimiento de lo otro en mí mismo…
El libro Girasoles al amanecer es el resultado del poder sanador de la Recapitulación, pero este trabajo no serviría de nada si sólo se quedara en las páginas o en el intelecto sin trascender a lo cotidiano. Y es que, en este día a día, me encuentro con relaciones que me ayudan a sanar el pasado y, en la misma medida en que se aclara lo de atrás, van llegando otras que me traen sublimes recuerdos del futuro. Un proceso que en la actualidad se va acelerando a través de incontables vías, técnicas y terapias que nos dan la llave necesaria para abrir la misma puerta “darse cuenta“… Particularmente he encontrado esa clave en la Gran Alianza, esto es, cultivo una buena relación con el Espíritu y la Madre Tierra a través de la Búsqueda de Visión, de las ceremonias de purificación, del rezo, del poder invocador de la palabra, del canto sagrado, del silencio… Ello no significa que pueda esquivar las pruebas que reafirman mi elección: Elijo el Amor, elijo la Paz, elijo el Entendimiento… Y es así, en cada prueba de paciencia, de humildad, de impecabilidad, de confianza –confiar en no saber, confiar en no poder- que voy sumando energía.
Y es que para Recordar el Ser que Somos se necesita energía. Fuerza que nos conduzca de nuevo a esos espacios anclados en la memoria de la sangre. Claridad para que esas imágenes que rechazamos, pero que nos habitan, dejen de ser sombras que pesan en alguna parte…

con la Asociación Cultural Sedona

¡¡¡Gracias, amig@s, por permitirme vivenciar la magia de las relaciones!!!

Doy Gracias

En este encuentro de hoy empieza un nuevo capítulo donde la palabra resurge con renovado impulso. El silencio es siempre fecundo pues genera nuevos entendimientos; quietos y mudos primero, parecieran resistirse a nacer en la conciencia, así como debajo de la nieve se va gestando la primavera que aflorará después… Todo sucede a su debido tiempo…
Y, como en todo comienzo, agradecer. Doy las gracias. Agradezco. ¿A quién? A la vida que me ha dado tanto. No sonará así tan bonito como lo cantaba Violeta Parra, mas si pongo el corazón en la palabra, por fuerza se ha de sentir la gracia, las gracias que lleva consigo el agradecimiento…

Hay procesos que culminan en abundancia, belleza, dicha, sabiduría…, y aun a sabiendas de que hoy no puedo agradecer por la consumación de tantos dones, doy las gracias por el proceso mismo de aprender, paso a paso, las lecciones que me van enseñando a sumar en la carencia, a pulir asperezas, a desvestirme de la dolencia, a leer la confianza inscrita en el no saber.
Hay fuerzas que culminan en talentos, creaciones, éxitos…, mas hoy agradezco por todas las situaciones que me dejaron sin fortaleza –que, ilusa de mí, creí en mí y no a través de mí– para que entendiese que la humildad es la más talentosa de las potencias, cuando se ha  desmoronado toda ilusión de poder… “Yo puedo” es una ilusión mental –
susurra la humildad al oido de la arrogancia- pues yo soy el resultado de todas mis relaciones.
Y, si la culminación de todas las relaciones es el amor, agradezco, doy las gracias hoy, por todas aquéllas que han configurado el amor en mí, no como idea abstracta o ilusoria, sino como experiencia, vivencia y realidad.

En Librería Albareda – Zaragoza

¡¡¡Gracias, amig@s, por acompasaros con mi canto y hacerlo vuestro!!!