El grito acallado

“El problema de mi vida me anonada más cuanto más pienso en él. Quiero ser algo en el mundo, cultivar un arte, vivir de mí misma. El desaliento me abruma. ¿Será verdad, Dios mío, que pretendo un imposible? Quiero tener una profesión, y no sirvo para nada, ni sé nada de cosa alguna. ¡Esto es horrendo! Aspiro a no depender de nadie, ni del hombre que adoro. No quiero ser su manceba, tipo innoble, la hembra que mantienen algunos individuos para que les divierta, como un perro de caza; ni tampoco que el hombre de mis ilusiones se me convierta en marido. No veo la felicidad en el matrimonio. Quiero, para expresarlo a mi manera, estar casada conmigo misma, y ser mi propia cabeza de familia. No sabré amar por obligación; sólo en la libertad comprendo mi fe constante y mi adhesión sin límites. Protesto, me da la gana de protestar contra los hombres, que se han cogido el mundo por suyo, y no nos han dejado a nosotras más que las veredas estrechitas por donde ellos nos saben andar…” – Pérez Galdós

Ha pasado mucho tiempo, y han ocurrido muchos cambios, desde que este novelista del siglo XIX permitiera que el grito acallado de las mujeres de antaño hiciese eco en el devenir de la historia. He de reconocer que la fuerza de esta voz resonó también en mi desarrollo personal y, sin embargo, nunca me identifiqué ni tampoco me he implicado con el movimiento de reafirmación feminista más allá de gritarle a mi madre, en la adolescencia, por qué tenía yo que hacer la cama y la habitación de mis hermanos, o por qué éstos podían llegar más tarde que yo a casa. Admiro, no obstante, el grito que lanzaron otras féminas fuera de los tabiques del hogar, y cuya persistencia logró abrir las puertas para que la mujer pudiese elegir dónde y cómo quería desarrollar su expresión vital; lo admiro y lo agradezco puesto que, sin los cambios que ellas propiciaron, las veredas seguirían siendo estrechitas para unos y para otras…

DSCF8211a¿Y qué grito, o de qué mujer, arrojaría Pérez Galdós en nuestros días? En el transcurso de mi existencia me he relacionado con mujeres que se asemejan al hombre, y con hombres que abanderan el modelo de la mujer. En la eterna danza de energías primordiales que se contraponen y abrazan al son de una misma música, que es la vida, he visto la ternura en los ojos de un padre y la autoridad en la mano educadora de una madre; he trabajado con directivas agresivas empeñadas en hundir a la competencia y con empleados sumisos que, resentidos y humillados por el
despotismo de sus jefes, descargan su ira contenida en el hogar; he visto llorar a un amigo por un desamor y, anteriormente, he pasado horas escuchando las DSCF8208artimañas que mi amiga urdió para conquistarle… Después de tantas miradas sujetas al prisma hombre-mujer, cocina-despacho, cromosoma X-Y cromosoma, me interesa más la esencia masculino-femenina equilibrándose en cada persona. Busco referentes en el ser humano que evoluciona hacia la completud, y sé que para ponerme en el camino de alcanzarla, tengo que comenzar renunciando al rebaño de mis hábitos, en el hogar y en el trabajo, pero, ante todo, en esos pensamientos ajenos que se piensan a través de mi cabeza.

Si un@ se para a pensar en sus revoluciones cotidianas y particulares, siempre llega a la conclusión de que acaba poniéndose el traje que antes rechazaba. Y es que, en el fondo, tod@s somos quijotes-soñadores buscando a su dulcinea-real, o sanchos-prácticos que finalmente despiertan en un sueño-quijotesco.  Por eso no me interesan los roles que niegan lo opuesto, me interesa qué es lo que me afirma desde adentro cuando todo se derrumba a mi alrededor… Y este ¡sí! es el grito que hoy me anima a seguir planchando, creciendo, cocinando, aprendiendo, tejiendo sueños, o bailando en la plaza del pueblo.

LOS OJOS DE LA NOCHE en La BIBLIOTECA MUNICIPAL DE ALMEDINILLA – Córdoba

Dentro del Programa de Actividades en conmemoración al Día de la Mujer // Lectura del Manifiesto por el Día de la Mujer Trabajadora a cargo de María José Córdoba, concejala de Asuntos Sociales // Presentación a cargo del escritor José Manuel Muñoz Serrano

«Saltos» en la percepción

asocia. ahireHay vivencias donde confluyen distintos aspectos de un proceso que, al encontrarse en un mismo punto, generan la fuerza necesaria para “dar el salto” e iniciar un nuevo recorrido desde otra percepción en la espiral evolutiva. Ilustro este entendimiento con la experiencia de un viaje por tierras manchegas, un recorrido en el cual el espíritu quijotesco y su escudero han salido de las páginas literarias, y no precisamente para batallar con molinos de viento sino para respirar de una propuesta que nos hizo la Asociación Ahire en Ciudad Real: Reiki y Amor incondicional como forma de vida. ¡Gracias, gracias, gracias, Paco! … Y también tomó sentido el viaje para echarle un nuevo leño a ese rescoldo de la amistad que sadhakasprendimos en Puertollano hace un par de años: en Centro Sadhakas actualizamos el aprendizaje y los pasos que nos han conducido al reencuentro. ¡Gracias, Aitana y Miguel Angel, por mantener encendida la llama de un sueño!
Por esta vez, el quijote y su escudero viajan en la interpretación del lenguaje de los símbolos y, así como sucede en las páginas de esta gran obra, no siempre se ponen de acuerdo. Estamos rodeados de símbolos. La Madre Naturaleza es un despliegue viviente de símbolos. Los acontecimientos del día a día están repletos de símbolos. El símbolo como lenguaje que nos conecta con otros niveles de entendimiento. El símbolo como indicativo de dónde estamos posicionados en nuestro proceso de aprendizaje.
En estos encuentros se me ofreció la oportunidad de exponer mi visión del Círculo. Y, como decía al comienzo, agradezco el “salto” que me ha permitido actualizar un cambio de percepción. Un darme cuenta si los zapatos de ayer le son cómodos a los pies de hoy; o acaso se han ensanchado tanto los límites de esas creencias con las que me identifiqué antaño que las medidas de mi crecimiento (de mi experiencia actual) se golpean, se resbalan, no se ajustan con esas ideas y por lo tanto suenan chirridos disonantes en cada paso, en cada movimiento. Y aquí he podido ver la diferencia entre interpretar los símbolos desde un enfoque periférico, mental, lineal, de polaridad, de excluir para alcanzar… y un enfoque de centro, de corazón, circular, cíclico, de abrazo que acoge lo que cada presente trae consigo, donde cada paso ofrece una imagen completa que sostiene la plenitud, el sentimiento de que no falta ni sobra nada.
Desconozco el momento justo en el que cambió mi manera de pensar el mundo. Lo único que sé es que hubo una línea pensante con dos extremos (dentro o fuera, tú o yo, forma o sustancia…) que se fue transformando en un sentir esa otra línea invisible en el aire, que se expande en su recorrido y que a la vez el fuego de la vida va curvando en eterno retorno… No  puedo acordarme ahora de todas las circunstancias en que he percibido esa fuerza que te arquea sin romperte, pero sí he podido recordar en este viaje el poder activándose cada vez que se abrazan los dos extremos de una percepción, cada vez que se disuelve un condicionante que le he puesto a la experiencia de amar…

25 y 26 de enero en Ciudad Real con la Asociación Ahire y en el Centro Sadhakas

La niña aceitunera

«Yo soy para ti, florecilla, como la noche
misteriosa, sólo puedo darte silencio y olvido,
pero cuando abras tus ojos a la luz de la mañana,
mis lágrimas de rocío calarán el secreto
de tu alma…” Le dijo a esta niña un olivo.

La niña no olvida el misterio de su amigo.
Pasan las estaciones, el campo bebe y se renueva,
y al año siguiente regresa al olivar cargada de pañuelos:
ella secará las lágrimas de esos ojos secos
desvelándoles la risa iluminada del reencuentro.

Si no fuese por lo mal que lo pasa a primera
hora de la mañana, se diría que esta niña disfruta
de irse con su familia a la recogida de aceitunas.
Y es que lo peor es la llegada al olivar, cuando
el manto de escarcha todavía cubre el campo;
las rodillas se niegan a hincarse en la tierra helada,
y las gélidas olivas se le caen de las manos.

El padre mira a su niña: la carita roja de frío,
el cuerpo abrigado pero entelerido; de lejos va
y le grita: “Anda, corre y rebusca unas tamarillas,
que vamos a encender una lumbrecilla. ¡Aligérate,
hija, que se te vaya calentando la sangre!”

Y ella rastrea por todos lados su cosecha de ramas,
hasta que la parva se hace grande y suficiente
para que prenda un fuego reconfortante.

Acerca sus manos a la pira, y a través de la flama
mira a sus hermanos que ya terminaron de varear
un olivo y tiran de los fardos cargados de aceitunas.
Piensa ella en su amigo misterioso, y el árbol se crece
en su fantasía como una presencia erguida e inmortal,
siempre verde, en medio de la tierra árida y oscura…

“No te quedes ahí parada, hija –le dice su padre–,
que al frío se le vence con brío y celeridad”.
Ella corre en busca de más leña, no sea que se apague
la hoguera. Sólo cuando está segura de su flameante
fuerza, se acerca a los fardos y ayuda a sus hermanos
en la criba de tallos, para llenar de olivas los sacos.

Asoman los primeros rayos de sol que apenas calientan,
pero la niña, afanosa, ya no tiene frío: con la espuerta
a mano, se echa sobre la tierra y recoge las aceitunas
caídas; al lado de la patilla está la mejor solada
y entre puñado y puñado, la esportilla pronto se llena.

Entre puñados, olivos y salteos, desfila la mañana,
y cuando el gorrión en el albero busca su pitanza,
la niña piensa en la comida, esperando anhelante
que la voz de su padre anuncie la pausa del mediodía.

A sol y sombra, se sientan alrededor de la merienda,
y ¡qué rica está la comida que su madre les ha preparado!
El pan chorreando aceite en sus manos, el queso de cabra,
el surtido de la matanza, las nueces y la naranja…

Después descansan un rato, antes de seguir la faena:
el padre y los hermanos hablan de asuntos cotidianos,
pero a la niña le gusta echarse sobre la tierra, sentir
sus latidos al mirar el vasto cielo encima de ella.
Le gustan las burbujitas suspendidas en el aire,
como motas diminutas que se dejan arrullar
por el susurro de la brisa. Y le gusta disfrutar
de ese momento en que todo es ligero y fugaz,
como si de los altos cielos bajase hacia la tierra
un cortejo de hadas y en sus alas pudiera volar.

La tarde se le hace más larga y calurosa,
rehuye el sol buscando el frescor de la sombra.
Mantiene diálogos con cada olivo donde se posa
y a cada uno le cuenta cosas diferentes: la carta
que este año le escribió a los reyes; lo bien
que éstos se portaron; los estudios van regular;
lo peor las matemáticas; pero leer le encanta,
con el último cuento también lloró al final…

Y el olivo le responde con un poema:
“La vida está aquí, en esta tierra,
en la mente soñadora que se mira
en las estrellas. Yo no sé si soy un árbol
o un río invisible que mana aceite.
Aunque viva eternamente parado,
mi néctar recorre el mundo de mesa
en mesa, de labio en labio…”

Y entre puñados y espuerta, entre ramas y olivo,
entre silencio y diálogos, pasa amena la tarde.
El sol aprieta y da gusto coger las aceitunas
que están junto a la patilla del árbol,
pero sin olvidar los salteos, ¡eso nunca!
No le dan pereza a la niña los pasos,
pues allá donde ve una oliva, por lejos
que se haya caído, ella va y la busca.

Y esto sucede desde que una aceituna le contara
su historia, y lo cansada que estaba de volver
a ser tragada, una y otra vez, por la árida tierra.
Desde entonces la niña se ha convertido
en la salvadora de las aceitunas salteadas.

Las libera en sus manos, cual estrellas fugaces
que al vuelo alcanza y su destino lanza
en la espuerta, para que retornen a su seno
con la magia de saberse realizadas.
Pues toda aceituna se merece la vida
y el recorrido en que verá cumplido su sueño.

Si el destino de toda aceituna es tornarse aceite,
no ha de permitir ella que ninguna se quede
en el terreno, expuesta a ser devorada por la tierra,
teniendo que esperar a la siguiente temporada
para renacer de nuevo en la próxima cosecha…

Cuando la tierra empieza a adormecerse,
termina la jornada. Su padre reclama a la niña
para que ayude a doblar los fardos, y juntar el hato.
Todos regresan a casa con los huesos cansados
y un canto de paz en el pensamiento, en voz baja,
no sea que el cielo y el olivar se despierten…

La niña mira hacia atrás, hacia el campo de olivos,
cual si de lejos pudiese ver mejor a sus amigos,
feliz de que su infancia anide en esas ramas
que le han desvelado el secreto de su alma…

Girasoles al amanecer en Torredonjimeno – Jaén
¡¡¡Gracias tosirianos, por esa receptividad que permitió expresarse a esta niña aceitunera!!!

El paso de ahora

Soy un fuego, una flecha y un destino. Y soy las tres cosas al mismo tiempo. A veces me vivo como llama encendida en el pecho, a veces como proyección, propósito o proyecto. A veces como culminación de una meta que le da su razón de ser al impulso primero y al recorrido. Pero soy las tres cosas en un mismo instante.
Soñé con una montaña enorme que se alzaba como una masa densa ante mi cabeza doblada hacia atrás atisbando sus cumbres. El fuego de mi voluntad se extinguía ante la lejanía inalcanzable de mi destino; pesaban mis huesos como esa misma mole de piedra en cada intento por escalarla. Pero la cima me alentaba impasible desde lo alto, diciéndome: “solo tienes que dar un paso, el paso de ahora, el único paso…” Sonreí a la cúspide y ya dejé de mirar hacia arriba; sencillamente di un paso y otro y otro. No sabría decir a ciencia cierta cuántos pasos dieron mis pies antes de que se diera el cambio de percepción. ¡¡¡La montaña me estaba entregando su fuerza!!! Yo era una misma con la montaña. Y, sin darme cuenta, ya estaba en la cima, liviana como la cima. Desde allí, desde las alturas, atisbé mi recorrido y pude ver al fondo de la ladera a una mujer cansada con la cabeza doblada hacia atrás, mirando en mi dirección. Desde allí le envié el mismo aliento que yo recibiera antes: “solo tienes que dar un paso, el paso de ahora, el  único paso…” Sentí su sonrisa en mi corazón y comprendí que ella y yo éramos la misma, en un mismo instante. Un mismo fuego, una misma flecha y un mismo destino…

en Centro Oshun // Sant Boi // Barcelona

¡¡Gracias amig@s, por tantas cosas que aprendí en este rato compartido!!

Libre como el viento

Ninguna persona me ha mirado jamás con la adoración que he visto en tus ojos, cuando, echado a mi lado en el sosiego de esos momentos en los cuales nada hay que hacer ni sitio alguno al que ir, me diste compañía… Te vas ahora y me dejas colmada de momentos verdaderos de relación viva, de complicidad, de auténticos enfados. Me dejas también el aprendizaje de cómo ladran las emociones aun amordazadas, de cómo nos impacientamos tú y yo, atrapados entre muros de ladrillo o de creencias que nos impiden correr libres como el viento…

Libre como el viento era nuestro perro,
nuestro y de la calle que le vio crecer.
Se bebió de golpe todas las estrellas

Es tiempo de encuentros y despedidas que entrelazan risas y lágrimas. Ayer habló la alegría de la bienvenida. Hoy habla el llanto del adiós… Soltar, soltar, soltar lo que pesa porque la esencia es lo único que permanece inmune a las leyes del tiempo… En mí pervive tu esencia y la de todos los seres que he amado aunque sólo haya sido durante el instante que dura un abrazo. ¡Tantas vidas que atamos a la correa de nuestros controles y seguridades! A la cuerda de nuestras percepciones. Para finalmente descubrir la emoción que vuela libre como el viento por los cielos del corazón.
Te vas, libre como el viento, y me dejas la transmutación de emociones que ya no necesitan correas que las sujeten, porque ya son libres ante otros horizontes abiertos donde no pueden herir ni ser dañadas. Agradezco entonces por la transformación de un sentir que se libera contigo de los nudos que lo aprisionaron, para volar en otros espacios sin las ataduras de los miedos, sin el grito de: ¡sentado! ¡calla! ¡quieto!…
Y, sí, también libre, llora el sentimiento. Lágrimas liberadoras que no sufren ni se alegran. Fluyen ligeras, sin correa, sin ladridos que retumben en el silencio pidiendo salida para esos espacios que fueron oprimidos.

Nos encontraremos en los sueños, Airjul. Más allá de las nubes veré en tus ojos de fuego la mirada del amor que me sonríe en libertad.

Nota: Airjul regresó a la mañana siguiente de haberle escrito esta carta… Más acá de las nubes sonríe ahora la alegría del reencuentro…

Amor Universal

Decía Mozart que el genio de la creación no es la inteligencia sino el Amor. El amor en tu corazón es el que ofrece la genialidad creativa.

(…) Pero, en el centro del Círculo, el Recuerdo nace en ti y para contigo. En este punto todas las voces enmudecen para que renazca la Voz. Aquí se te caen los ropajes y llegas desnuda, como una niña inocente que ha jugado a ser madre y hermana y amante y amiga y trabajadora y responsable… Por esta puerta no puedes pasar con tantas definiciones que el tiempo te ha colgado como un manto, a veces bordado para una reina, a veces la toca de la servidumbre. Y lo cierto es que siempre ha pesado, pues no hay mucha diferencia entre un tejido y otro. Así, cuando llegas a este centro, no es para colgarte al hombro otra expectativa zurcida de memorias, sino para mojarte de una fragancia, de unas aguas vivas y cristalinas que revitalizan todos tus poros. Cuando llegas aquí no vienes a bordar ninguna creencia, sino a respirar la pureza y fortalecerte y beber la sustancia del amor; para llevarle la transparencia de estas aguas a las fuentes secas de tu mundo que han olvidado el rumor de la vida… // Extracto del libro Los Ojos de la Noche

Con la Asociación Amor Universal, en el Centro Oro Alquimia de Lleida

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa página que escribimos junt@s el aire!!!

 

La Magia de las Relaciones

Del 14 al 16 de septiembre – XV Encuentro de Ecoaldeas Comunidad Los Portales. Sevilla

Un espacio para compartir y comprender el proceso que hemos de realizar como personas para materializar aquí y ahora la opción de las ecoaldeas y los proyectos comunitarios.
Creamos una nueva forma basada en desarrollar las 4 dimensiones: social-comunitaria, ecológica, económica, espiritual. Con talleres, charlas, experiencias que nos permitan trazar nuestra propia ruta por este universo ecoaldeano.
También es un momento festivo en donde compartir experiencias, comprobar lo valioso de las ideas y las dificultades de su implementación, divulgar conocimientos que nos ayuden a transformar, de manera creativa, nuestras vidas y nuestro entorno hacia nuevos modelos de convivencia que velen por la sostenibilidad, la autogestión y el respeto por minorías y mayorías… Los Portales

Ponencia – LA Magia de las Relaciones 

1Las relaciones a todos los niveles son la prueba de fuego por la que pasa el hierro de tus creencias. Algunas dejan una estela de cenizas, en otras quedan candentes las brasas de la amistad y, te acompañen o no en el siguiente tramo, todas te ofrecen una nueva dimensión de ti mismo. No buscas en tus cielos sutiles el refugio que ampare tus constantes huidas, sino que despiertas el Recuerdo en tu vivencia humana, en la comunión con lo humano, tan sagrada como este cielo de estrellas que miras y te contempla. Porque quien no es capaz de confiar y fundirse con las profundidades de otro ser, tampoco se atreve a confiar y fundirse con la Esencia. Mismamente, cuando estás en plena fusión con el Sagrado Corazón, es a través de tu entrega que lo sagrado despierta en tu humanidad, y lo hace abrazando en ti a todas tus relaciones, las que densifican y también las que purifican tus memorias.
Amar es tu origen y tu destino. No hace falta que busques otras huellas que bordarle al tejido vital, pues tu sello es siempre el amor. El Espíritu pone el aliento en todas sus criaturas, a las que él mismo ha amasado y concebido para que sus obras brillen en el mundo como prueba de que el amor sigue existiendo, sigue penetrando en los olvidos del tiempo. Y así, para conocer tu origen, tu rostro original, vas desvelando poco a poco el Recuerdo del amor. 2Amor por ti y por todas las relaciones que han configurado lo que eres. Amor en lo que haces. Amor por tus raíces, por tu recorrido, por el conocimiento. Amor en las alas que alzan tu vuelo. Amor que, por serlo, es fuerza, es conocimiento y es dicha transformada en belleza. Amor que no podría serlo si no tuviera estos tres aspectos unidos, ofreciéndole cohesión al mundo. Pues sin la luz del conocimiento el mundo yacería en la oscuridad más absoluta. La realidad sería una locura sin la cohesión con que el amor integra todos los trozos esparcidos en el espacio de las formas. El amor sabe, une, ve y hace donde tiene que hacer cuando atraviesa los abismos para rescatar a un corazón desesperado en las tinieblas. Pues en el universo sólo hay un corazón, por mucho que éste se manifieste en infinidad de trozos que lo llevan consigo. Es el Gran Corazón que siente su latido en todas las partes del mundo.

Extracto del libro Los Ojos de la Noche 

Corazón de la Tierra

En el corazón de Catalunya,  la sagrada y mágica Montaña de Montserrat nos llamó a ser participes de una ceremonia intertribal donde se compartieron tradiciones y conocimientos milenarios, reuniéndose en un mismo rezo  los guardianes de la memoria ancestral de diferentes puntos del planeta. Una plataforma de intercambio espiritual y cultural de las tradiciones originarias, unidas durante cuatro jornadas en un solo corazón.

La Magia de las Relaciones se manifestó en esa carpa abierta al sol de la tarde y a los verdes de la montaña. Era imposible atrapar con palabras el instante mágico, y quizá por esto mismo se fueron cayendo las sílabas del discurso, mientras éramos transportados en el abrazo de cada verbo resonante…

Encuentro Internacional de Sabios y Tradiciones en Mas Gras 

Llamado del Corazón de la Tierra

 ¡¡¡Miles de gracias a la Organización y a la Voluntad de tantos seres que han avivado desde el propio sentir el latido de tantos corazones…!!!

Abundancia

¡Y que llueva, sí! Que la lluvia fecunde los campos del día. Que caigan aguas finas y penetren las grietas resecas, para que la primavera cubra con su manto de colores todos los rincones del olvido. Porque la Abundancia no escucha el quejido de los yermos, pero sí responde al reclamo hecho por la misma saciedad. Mira en ti, cielo, y descubre cuán abundante eres. ¡Ah! Te ves sencilla. Sin embargo, no puedes esquivar la exquisitez del mundo que te subyace. Todo es sencillo y a la vez de una complejidad que no siempre puede traspasar tu mirada, pero ahora puedes sentir la plenitud aunque no logres aprehenderla con las palabras. ¿Qué te falta en este instante?
De repente se desatan los nudos y desaparece el miedo de no saber adónde ir, el temor de no volver, de no controlar, de no comprender. Ya no hay nada que reclamar que no sea la plenitud de este instante perfecto. El gozo vive de su entrega sin límites, con la mirada sostenida en la gracia por el aire que llena los pulmones. La Belleza es la danza extasiada de la vida, una entrega constante de amor en lo que haces, en los que dices, en lo que tocas. ¿Lo notas, cielo? Un velo acaba de deslizarse y ante tu mirada se abre un mundo diferente. Las imágenes adquieren mayor luminosidad y nitidez. El corazón se estremece, abriéndose a una corriente impetuosa de luz que lo alimenta todo, y todo lo devora. Es el Fuego del Amor…  
Extracto del libro
Los Ojos de la Noche 

en LA TERTULIA de Granada

¡¡¡Gracias, amig@s!!! Por mostrarme en ese rato compartido la magia del círculo!!!

Escuchar… escuchar…

De nuevo la brújula indica el norte. Atrás queda la luz de la Costa del Sol, intensificada por el espejo de las aguas. ¡Cuánta luz transpira el mar en el vaivén de sus olas! Dan ganas de bajarse del mundo y sus noticiarios, de apagar el teléfono y ponerse una caracola al oído y escuchar, escuchar, escuchar lo que cuentan las criaturas oceánicas…

En Herboristería Menta / San Pedro Alcántara / Málaga

¡¡Gracias, amigas, por esa receptividad que inspiró a escribir una página más !!

Un cuento de verano

Me cuentan las estrellas que, mucho antes de que la Naturaleza desplegase sus fuerzas en el ser humano, convivieron en  una montaña de este planeta un dragón, una serpiente y un águila. La relación entre los tres seres fue armoniosa mientras cada cual ocupó su lugar sin pretender ser el otro ni coartar la identidad ajena. Pero sucedió que un día la serpiente sintió la hartura infinita de arrastrarse sin tregua por la piel de la tierra y, contemplando un vuelo glorioso, tuvo envidia de las alas del águila. Consciente de que el gran pájaro no le entregaría nunca su fuego, el reptil se deslizó hasta las entrañas de la montaña para buscar la fuerza que necesitaba. Allí encontró al dragón que, ni harto ni pretencioso, dormitaba en la quietud de sus dominios y, suministrándole el reptil grandes dosis del conocimiento acumulado en la superficie, le despertó del ensueño profundo.
Cuentan las estrellas que la montaña entera tembló, y hasta se partió en dos cuando despertó iracundo el dragón, consciente ahora, eso sí, de su encierro ignorante que estaba siendo ilustrado por una serpiente envidiosa. Desde las alturas del vuelo, sin embargo, los ojos del águila contemplaron dos lenguas comunicándose, una lanzaba fuego y la otra veneno. Pero el corazón del pájaro bebió únicamente de la fuerza y el conocimiento, trazándole un nuevo signo a la página azul del cielo…

En Tetería Ararat
C/ Alfredo Nobel nº 8 – Málaga

¡¡¡Gracias, amig@s, por ese rato tan entrañable que generó vuestra presencia!!!

La sonrisa del corazón

Sostener la mirada del amor, para que el amor te sostenga en su mirada.

Cada interpretación refleja la nitidez o distorsión del enfoque, de la mirada que percibe la imagen. Has visto rasgos inciertos desde tus cristales empañados, como también has podido comprobar que un ceño fruncido se convierte en sonrisa cuando tú le sonríes desde el corazón.
Sostener la sonrisa del corazón, para que el corazón te sostenga en su dicha.
En la magia de las relaciones abundan las risas. ¡Sí! las hay de todos los tonos e intensidades, algunas son hogareñas y otras peregrinas que hacen el recorrido para asomarse a tu rostro, deslizarse por tu boca o brillar en tus ojos. Y tú, como hospitalario de esta sonrisa que te encontró en el camino, la acoges o la interrogas. La sientes o la analizas. Tú decides en cada momento si frunces el ceño ante una sonrisa que se olvidó de reír o, aligerando el gesto, la recuerdas en tu mirar. Recordarla en tus memorias es liberar lo que estaba oprimido permitiendo que se expanda la dicha atrapada en cada olvido… Y así vas sosteniendo al amor en tu mirada, mientras la sonrisa del corazón hace su recorrido para asomarse a las cuencas de tus ojos…

En la Inauguración de Centro Ahimsa en Córdoba

 ¡¡¡Gracias, amig@s, por el Encuentro, el Reconocimiento y el Nacimiento de un Nuevo Espacio!!!

Libros con corazón

Alguien dijo una vez que hay libros con tanto corazón, tan vivos, que influyen irremediablemente en el destino del lector que viaja a través de sus páginas. Y es que en las lecturas que acompañan el desarrollo personal de niños, adolescentes y adultos, encontramos libros didácticos que van sembrando en los jardines mentales la abundancia de términos, dichos y expresiones en los que florece el lenguaje; otros enigmáticos que nos mantienen en suspense hasta altas horas de la madrugada; y unos pocos que saboreamos a ritmo lento, como un delicioso placer que nos gustaría prolongar en el tiempo.
Algunas historias nos hieren con sus desgarradoras tramas; están aquéllas que graban un paisaje en nuestra mirada que ningún crepúsculo venidero podrá ya oscurecer; o también esas otras que van despertando renglones dormidos en el alma… Y es que hay libros que con sólo abrirlos nos sonríen, invitándonos a viajar por sutiles universos donde aún se mantiene viva la magia de las palabras…

en Librería La Mancha – Puertollano – C. Real

¡¡¡Gracias, amig@s de Librería La Mancha, por darle nueva realidad a La Magia de las Relaciones!!!

Los límites del lenguaje

en Centro Artemisa – Albacete

Se abre un abismo inescrutable ante el ser humano que vive y se manifiesta a través de las palabras -para quien los límites del lenguaje delimitan las fronteras de su realidad-, cuando se queda sin palabras para definir esos espacios indeterminados que ninguna frase puede precisar. Y, sin embargo, es en esos espacios sin forma ni concreción donde se arraigan las construcciones mentales que a su vez van perpetuándose en los trazados que pisan nuestros pies, laboran nuestras manos o perciben nuestros sentidos.
Mas, ¿qué quedaría de nosotros si de pronto se nos cayesen todas las palabras que nos definen, si se derrumbasen de golpe todas las interpretaciones mentales que tomaron cuerpo en lo concreto?
Queda el caos, la crisis dificultosa ante un paradigma que se desmorona, pero intacto queda también ese lugar innominado, cuya materia no es palpable ni pensable, donde se enraíza la consciencia de seguir viviendo a pesar de las pequeñas muertes inherentes a todo ciclo existencial… Queda el ser enmudecido en el silencio inquebrantable, así como la oportunidad de renacer bajo los escombros que cada derrumbe deja a su paso, sintiendo cómo el latido imparable de la vida renueva tus fuerzas, tu visión y tu canto…

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa receptividad que permitió escribir otros renglones en las páginas del corazón!!!

Un Salto al Vacío

23 de mayo en IBITHAI – Alicante

Deja el pasado ir. Deja espacio para lo nuevo que está llegando. Déjate ser. Deja de pensar en lo que harías “si”… Siente la inspiración, la fuerza, el impulso de hacer en cada momento lo que el momento te está pidiendo. Hoy lo haces así y tomas el fruto de la satisfacción. Mañana harás cosas nuevas de distinta manera y sentirás renovarse tu creatividad. Desviste a tus expectativas de preocupaciones y disfruta del regalo que te ofrece el día, aunque no llegue con papel de regalo… Deja por un instante de reproducir las miradas del mundo, sacudiéndote las imágenes almacenadas en tus ojos mentales, para que tu mirada naciente se transforme en un salto al vacío. Para que la dicha de tu vuelo en libertad escriba otros signos en su trazado glorioso…

¡¡¡Gracias, amig@s, por unir y acompasar vuestras notas con el latido del corazón!!!

Sabor a Encuentro

Hay Centros diseñados para que se dé el Encuentro desde la armonía y autenticidad inherentes al ser humano. Unos están todavía en la imaginación de quienes los sueñan, otros ya han tomado realidad, nombre y dirección en todas las ciudades del mundo… Son espacios donde la expresión de quienes los habitan (aunque sólo sea por un rato) deja en el ambiente una impronta con sabor a risas, con el dulzor de comidas compartidas, con un rumor a cantos que detonan sus significados en esa página que vamos escribiendo en el aire, en el corazón…
Así damos vida en el lugar, en lo concreto, a ese pálpito que nos recuerda el roce, el perfume, los colores de un sentir olvidado en la noche de los tiempos. Y así se renueva en cada Encuentro el trazado de un Círculo que nos trasciende y del cual tod@s somos el Centro…

En Centro Amma / Valencia

¡¡¡Gracias, amig@s, por tantas cosas que aprendí en este espacio compartido!!!

Relaciones

No le digas al día lo que te ha contado la noche,
pues podría el sol ponerse a ensoñar…

… La intimidad de una relación auténtica, sea al nivel que sea, implica un enfoque íntegro sobre el espejo donde te miras, desnudando la comunicación de un “tener que decir, que hacer o que proyectar”. Focaliza más en ése “contigo soy” que trasciende los entresijos innatos al apego emocional, enredados muchas veces en el “¿qué tienes para mí?”. No hay decepción cuando no hay expectativas más allá de compartir lo que ya está definido en nosotros, a la vez que se potencia lo latente, lo que quiere asomar como un balbuceo y necesita ese grado de confianza para no declinarse en el intento de expresión.
La propia magia de la relación que vamos a establecer en esta lectura me exige una cercanía contigo. Me pide que llegue hasta tu corazón y para ello tengo que abrirte el mío. Por lo tanto no puedo elegir trajes que ponerme para este encuentro. ¿Me expongo entonces a la intemperie? Yo no lo veo así. El trabajo personal desarrollado en los últimos años ha concluido en la concepción profunda de no tener que protegerme de nada ni de nadie –que no sea yo misma–, así como nada puedo esconder ante los ojos del Gran Misterio. He descubierto que la inocencia no se escuda y es el mayor escudo que traemos al mundo. Facilita el espacio para establecer relaciones auténticas, de intimidad, porque si bien el día despliega los contrastes, la mirada de asombro despierta cuando descubrimos lo parecidos que somos en la noche del alma…

Introducción al libro: Los Ojos de la Noche 

En la Antigua Biblioteca de Sallen / Organiza Toteuritmia

¡¡¡Gracias, amig@s, por tantas bendiciones que trajo consigo el Re-encuentro!!!

Amor desnudo

… Las relaciones van pasando por nuestra vida, disolviéndose en el olvido para permitirnos el presente, como si las capas del tiempo no tuvieran preferencias y tratasen a todos por igual. El tiempo, sin embargo, no puede enterrar la esencia de lo vivido. No tiene fuerza suficiente para ocultar las huellas que quedaron marcadas en nuestro ser. Quien amó, nunca olvida que amó. Tal vez olvide a quién, pero en sí permanecerá para siempre, como una huella imborrable en su historia, ese sentir que le transformó en una persona mejor.
En alguna ocasión me pregunté si realmente amé, y todas mis relaciones desfilaron por la pasarela de la memoria, vistiéndose con mis miedos, dudas, desaciertos y una amplia gama de sensaciones. Quizá lo mágico de cada relación es que nos ayuda a madurar y convivir con nuestras propias emociones, para, finalmente, dejarnos frente a la verdad del amor. Amor desnudo y tan completo al mismo tiempo. Amor sin justificaciones, ni disculpas, ni condiciones. Amor sin miedo ni atrevimiento…
Extracto del libro Girasoles al amanecer

En Espai per el Despertar – Hospitalet

¡¡¡Gracias, amigas, por esa receptividad que permitió escribir otra página en el aire!!!

Perspectivas

Los pasos andados logran su razón de ser cuando volvemos la mirada hacia atrás, apreciando cómo las huellas de cada pisada delinean el camino que nos situó en el presente. Por eso es necesaria la perspectiva que nos ofrece el tiempo y la distancia, porque nos permite entender el significado de cada vivencia al ubicarla en el lugar que le corresponde dentro de una trayectoria, ya sea personal o conjunta; y por eso ha sido escribiendo esta historia cuando finalmente he comprendido la cantidad de cambios, aperturas, engranajes y desapegos provocados en mi ser: entendimientos imposibles de apreciar en su totalidad mientras vivía la experiencia aquí narrada.

Hay procesos de nuestra realidad que acontecen lineal o cíclicamente, pero también hay un trasfondo inconsciente que experimentamos a trozos cual piezas de un puzzle vividas desordenadamente: pedazos de existencia a los que no le encontramos el sentido hasta que ocupan su espacio en la imagen completa. Y lo cierto es que no existe un contenedor universal donde expulsar esas vivencias inútiles, o los pasos equivocados, ni tampoco aquellas incongruencias que desmoronan nuestras estructuras mentales. Todo acaba siendo materia reciclable en el arte de vivir, y ello sucede cuando el entendimiento asume su labor de transformación. La luz de la consciencia penetra cada percepción, cada recuerdo, cada circunstancia, y lo hace libre de enjuiciamientos, con la determinación de encontrarle sentido a todo aquello que ocupa un espacio y, por lo tanto, pesa en alguna parte…
Extractos del libro Girasoles al amanecer

Girasoles al Amanecer en Centro Koruma – Barcelona

¡¡¡Gracias, amigas, por esos renglones que palpitaron en la página del corazón!!! 

Recapitulación

Recapitular es mucho más que una evocación, es liberar cargas energéticas que pesan en algún espacio del olvido, y nos regalan su claridad en el intento de aclararlas.
… Bien, ya hemos experimentado el mundo desde las percepciones expuestas a la dualidad, a la polaridad, a la confrontación de los opuestos. Ya hemos entrado en el proceso de Darnos Cuenta: lo que niegas te lo niegas, aquello a lo que te adhieres, o crees tener, te posee a ti. Ahora damos un paso hacia la Unidad y decimos: Todos Somos Uno. ¿Qué significa esta frase para mí? ¿Cuándo toma sentido y realidad en mi vida? Porque yo puedo nutrir mi intelecto de todas las concepciones que fluctúan en el reino de las ideas, pero, hasta que cada célula de mi ser no las respira, siguen siendo algo ajeno en alguna parte de mí, algo que enajena esos espacios donde no puedo experimentar lo que pienso.
En un mundo donde todo se nos manifiesta separado por el tiempo, las fronteras, lo pronombres personales…, hago el intento de experimentar la Unidad desde esa mirada despierta que contempla las imágenes que acuden a este instante y genera conexiones entre ellas. Y, como en el fondo todo está unido, lo que parece separado responde al intento, ocupando un nuevo orden en mis percepciones. Y así nace una imagen completa, plena de sentido, donde antes anidó la disociación y el sinsentido.

Girasoles al Amanecer en Ayatana Centro – Vilanova i la Geltrù – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por ese compartir tan entrañable que me habéis regalado!!!