Comunicar no es hablar

Me hubiera gustado, antes del encuentro con el Club de lectura de Castillo de Locubín, conocer la historia con la cual Capilla participó en un concurso literario. Entonces habría tenido una imagen en la mente que sostuviera mi argumento sobre la belleza. Entonces habría podido decir: cuando escribió sus recuerdos, Capilla transformó su pasado en algo hermoso. Pues ¿qué queda de lo vivido sino esa mirada que, de tantas veces revivir, aprende a quitarle polvo y sombras al pasado y lo colma con las luces conquistadas en cada presente?
Cuando los sabios ancianos de la América precolombina se reunían para compartir conocimiento, se sentaban en círculo frente al fuego y encendían la pipa de la paz que para ellos simbolizaba el poder de la palabra. Esa Palabra circulaba por cada uno de los componentes de la reunión y cada cual aportaba su visión a los presentes. En este encuentro me habéis ofrecido la palabra y entre todas hemos avivado el fuego del compartir. Aprendí mucho con vosotras: Comunicar no es hablar desde uno mismo, sino ponerse en el lugar del otro y hablarle desde ahí. Partir siempre de la conexión con el otro u otros para que la propia comunicación nos conduzca a descubrir otros lugares comunes… Dejé pinceladas inconexas en el aire y me quedé con la sensación de no haber creado una imagen clara. Ojala tengamos la oportunidad de encontrarnos de nuevo y, entre todas, acabemos de pintar el cuadro con los colores y pinceladas de un compartir sincero…
Encuentro con el Club de Lectura de Castillo de Locubín – Jaén – Instituto Pablo Rueda

¡¡¡Gracias, amigas, por insuflarle vida en vuestras lecturas a esos fragmentos de los girasoles!!!

Publicado por

Angela Castillo

Aprendiza de Poeta Maga