Un horizonte en cada paso

A lo largo de una vida pasas por etapas en las que la búsqueda y su interrogante no  hallan un espacio por donde colarse dentro de los parámetros en los que se desenvuelve tu existencia. En esos tramos no hay preguntas que hacerse porque estás comprometido en responder a las constantes exigencias que impone el cuerpo y su sustento, la mente y el desarrollo de sus facultades, o el afecto y su gama de relaciones emocionales –amor de padres, de hijos, de amantes, de amigos… amor por lo que haces–.
¿Quién tiene tiempo de indagar más allá de este marco que ya de por sí está repleto de contrastes? Casi nadie le da cabida al Interrogante a no ser que la Búsqueda misma le seduzca en algún tramo del camino. A no ser que el lienzo sobre el que pintas tus días tenga fisuras y por ahí se pierdan tus fuerzas, cayendo irremediablemente en tus abismos con un “porqué” en la garganta; o que ya nazcas con la duda incrustada en la frente y tu destino sea el de esos peregrinos de la noche oscura que caminan en dirección hacia el alba.
Sea como fuere, hay un denominador común entre las personas que somos vividas por el arquetipo de la Búsqueda: por mucha información que acumulemos, o muchos caminos que andemos, ya esté claro el día o sea noche cerrada, lo cierto es que siempre se antepone una distancia entre nosotros y los tesoros que esconde el horizonte hacia el que dirigimos nuestra mirada; no importa cuán lejos has llegado en tu viaje de conocimiento, pues lo que buscas se aleja a la misma velocidad que avanzas. Y no importa cuánto tardes en rendirte a la evidencia de que lo que la Búsqueda te está exigiendo es un salto confiado más que un paso metódico y complaciente… Pero ese salto requiere la energía que fuiste dejando a tu espalda en cada negación que no pudiste o no quisiste o no supiste transformar en un sí-mismo.
Es llegado a este punto que el buscador desanda sus pisadas y va reinventando el pasado a fuerza de sanar fisuras… Algo mágico le sucede en este recorrido, pues, al desapegarse de la búsqueda, encuentra un horizonte sobre cada paso, una claridad en cada paisaje que recordaba sombrío, una fuerza en cada herida sanada. Y es así cómo, sin darse cuenta, sin ya pretenderlo, ha dado un salto sobre sí mismo…
GIRASOLES AL AMANECER en Espai Vital – Manresa
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¡¡¡Gracias, amig@s, por inspirar una nueva página en el recorrido de los girasoles!!!

La mirada del observador

Seres hermosos, corazones vivos, cantos que aunaban nuestros latidos, palabras que rodeaban nuestra mente e iban directamente a nuestro corazón, revisión de nuestro pasado, de nuestra historia, frescos aromas, alegría, ganas de compartir, luz, flores, colores, poemas, recuerdos, libros: Girasoles al Amanecer, gratitud, y la Naturaleza haciéndose presente…     Mónica Damboriano, Rincón de Luz 

Rincones de luz o espacios oscuros…  ¿Qué es la conciencia? Me preguntaba alguien hace unos días. La luz que alumbra los espacios inconclusos de la mente dándoles resolución por el simple hecho de alumbrarlos, respondí yo así como quien tiene la idea muy clara. Pero el planteamiento seguía zumbando en mi cabeza invitándome a darle más hondura a la respuesta, en definitiva a que actualizase la noción de conciencia en mí.
Vino una imagen de oriente para ayudarme en el desarrollo. Una pantalla. Un observador sentado en la butaca. Un foco detrás del observador.  La película vital pasa a través de la pantalla atrapando al observador en la trama. Hasta aquí todo bien, disfrutemos de la película que hemos elegido y por la que hemos pagado con nuestra energía, esto es, con nuestra atención. Mas puede suceder, y de hecho sucede, que al cristal del foco se le antepongan algunos moscardones que se proyectan como sombras inexplicables en la pantalla. El observador reacciona ante lo que ve delante suyo. Se asusta ante el sinsentido, bloquea la imagen sin resolverla o entra en conflicto con lo que ve, aunque todo esté sucediendo en el nivel de su enfoque. ¿Es oscura la conciencia de este observador? No. Su foco sigue manteniendo la misma luz, sólo que a ésta se le anteponen diversos clichés que van configurando las imágenes de ahí enfrente…

La luz me ciega. La oscuridad no me deja ver. Es en la unión entre luz y oscuridad que surge la claridad.
Quien vive en la claridad ha aceptado luz y oscuridad como las dos caras de una misma moneda. No vive empeñado en cambiar el mundo desde la pantalla sino en mantener la transparencia de su enfoque, pese a las motas de polvo que de continuo se acumulan en la superficie de una mirada. Quien mira desde la claridad ve desde el discernimiento, desde ese “darse cuenta” que relampaguea en la saturación de patrones contrapuestos, de interpretaciones diversas que visten y revisten la inabarcable diversidad de la vida.  Y quien siente la claridad no se dedica ya a trazar fronteras entre luz y oscuridad, entre el bien y el mal. Le es inherente al sentimiento claro sentirse lo más cercano posible al Foco del Gran Director que está proyectando su renovada creatividad e infinito Amor en la Gran Pantalla del Mundo.

GIRASOLES AL AMANECER en TU RINCÓN DE LUZ – Hospitalet de Llobregat-Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por ponerle vuestro mirar más bonito a este compartir!!!

Donde se enraíza la conciencia

Se abre un abismo inescrutable ante el ser humano que vive y se manifiesta a través de las palabras -para quien los límites del lenguaje delimitan las fronteras de su realidad-, cuando se queda sin palabras para definir esos espacios indeterminados que ninguna frase puede precisar. Y, sin embargo, es en esos espacios sin forma ni concreción donde se arraigan las construcciones mentales que a su vez van perpetuándose en los trazados que pisan nuestros pies, laboran nuestras manos o perciben nuestros sentidos.
Mas, ¿qué quedaría de nosotros si de pronto se nos cayesen todas las palabras que nos definen, si se derrumbasen de golpe todas las interpretaciones mentales que tomaron cuerpo en lo concreto?
Queda el caos, la crisis dificultosa ante un paradigma que se desmorona, pero intacto queda también ese lugar innominado cuya materia no es palpable ni pensable, donde se enraíza la conciencia de seguir viviendo a pesar de las pequeñas muertes inherentes a todo ciclo existencial… Queda el ser enmudecido en el silencio inquebrantable, así como la oportunidad de renacer bajo los escombros que cada derrumbe deja a su paso, sintiendo cómo el latido imparable de la vida renueva tus fuerzas, tu visión y tu canto…

 Girasoles al Amanecer en Centre el Camì – Sabadell

¡¡¡ Gracias, amig@s, por esos nuevos entendimientos entretejidos en este encuentro!!!

La idea de protección

Dicen que la rosa es la flor preferida de la Madre Tierra…
En el aleteo de nuestros sentimientos notamos que finalmente se abre inocente el corazón como la frágil plenitud de una rosa. En esa apertura no hay ya interrogantes que resolver pues belleza y perfume son la respuesta a un proceso natural de evolución.  Fue el tallo el que preguntó antes: ¿cómo protejo la flor, mi luz, de las energías negativas y oscuras? Y solventó el asunto cubriéndose de espinas. Y cumplió en parte con su cometido, ahuyentando a quienes no gustan del contacto con el punzón. Pero no pudo proteger a la rosa de unas tijeras en manos enguantadas, ni de la tormenta, ni del paso del tiempo que la marchita.
La creencia de protección, de que hay que protegerse, está arraigada en nuestras concepciones mentales, en nuestros juicios sobre el bien y el mal, creando muros, armamentos y enfermedades en el mundo que nos rodea. No podemos entrar con esa losa en el espacio del corazón, al igual que las espinas no tienen cabida entre los pétalos de la rosa. Pues así como la flor se marchitará, también el corazón dejará de latir un día, pero, si en su apertura deja en el aire la fragancia del amor, su esencia vivirá por siempre en los jardines de la vida…

GIRASOLES AL AMANECER en la Antiga Biblioteca de Sallent / Encuentro organizado por Toteuritmia

¡¡¡Gracias amig@s, por el regalo y la alegría del compartir!!!

La Medicina de las Relaciones

Hay pueblos y culturas que han integrado la Medicina en sus vidas, no en forma de fármacos ni hospitales, sino en una manera de vivir que concibe cada acto, cada pensamiento, cada relación, en términos de Salud o Enfermedad. En términos de vibración energética. En términos de Alianzas con lo otro, con el otro… Pues dos cosas pueden suceder en el acto de relacionarse, no sólo a nivel personal sino a todos los niveles: que perpetuemos aquello que nos separa de otra entidad, ya sea un ser humano, un árbol, una cultura, un recuerdo del pasado, una creencia… o que se dé una conexión profunda que nos acerque al reconocimiento de lo otro en mí mismo…
El libro Girasoles al amanecer es el resultado del poder sanador de la Recapitulación, pero este trabajo no serviría de nada si sólo se quedara en las páginas o en el intelecto sin trascender a lo cotidiano. Y es que, en este día a día, me encuentro con relaciones que me ayudan a sanar el pasado y, en la misma medida en que se aclara lo de atrás, van llegando otras que me traen sublimes recuerdos del futuro. Un proceso que en la actualidad se va acelerando a través de incontables vías, técnicas y terapias que nos dan la llave necesaria para abrir la misma puerta “darse cuenta“… Particularmente he encontrado esa clave en la Gran Alianza, esto es, cultivo una buena relación con el Espíritu y la Madre Tierra a través de la Búsqueda de Visión, de las ceremonias de purificación, del rezo, del poder invocador de la palabra, del canto sagrado, del silencio… Ello no significa que pueda esquivar las pruebas que reafirman mi elección: Elijo el Amor, elijo la Paz, elijo el Entendimiento… Y es así, en cada prueba de paciencia, de humildad, de impecabilidad, de confianza –confiar en no saber, confiar en no poder- que voy sumando energía.
Y es que para Recordar el Ser que Somos se necesita energía. Fuerza que nos conduzca de nuevo a esos espacios anclados en la memoria de la sangre. Claridad para que esas imágenes que rechazamos, pero que nos habitan, dejen de ser sombras que pesan en alguna parte…

con la Asociación Cultural Sedona

¡¡¡Gracias, amig@s, por permitirme vivenciar la magia de las relaciones!!!

Ideando desde las alturas

La imaginación creadora puede ser vertiginosa en el trazado de proyectos, perfilando expectativas a la velocidad del pensamiento. En el plano de la materia las cosas van más despacio y a veces incluso se salen del plano inicial, cuando las intenciones no son claras y las resistencias profundas se contraponen con el plan trazado.
Por poner un ejemplo, un propósito que anoche perfilaba en mi mente: levantarme al alba y fortalecerme con la pureza en el aire del amanecer. Mientras lo planeaba, ya podía yo sentir los resultados en un aumento de fuerza, salud y entusiasmo para afrontar el nuevo día… ¿Y qué pasó cuando el trazado no se cumplió en la realidad porque la inercia de las sábanas o el usual adormecimiento en el hábito, pudo más que el impulso del despertar? Pues sucedió como si el director de mi banco interno de energía viniera a ponerme en números rojos por un día, a decirme que no he sido impecable y exigirme el extra de fuerza e ilusión que recibí como anticipo, en el momento de hacer planes.
La mente se expande gloriosa en su danza creadora de proyectos. Muchos nos alzaríamos en vuelo y pasaríamos la vida ideando desde las alturas, de no ser porque miles de sueños irresueltos tiran de nosotros hacia abajo, hacia el plano de lo concreto, reclamándonos su derecho a manifestarse en la realidad, por el simple hecho de haberlos deseado, de haberles dado vida en algún espacio de la mente.

GIRASOLES AL AMANECER en Espai de Vida Conscient

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa nueva oportunidad de compartir y seguir aprendiendo!!!

Milésimas de segundo

Entre las múltiples miradas que se entrecruzan en una cafetería abarrotada de gente, unos ojos se detienen en una persona ensimismada allá en un rincón del recinto. Observan cómo ella se hace una con el rayo de sol que entra por el cristal de la ventana, una con el calor de la taza que tocan sus manos, una con el sabor del café, una con el ruido de fondo en el local… De repente, la mujer advierte que está siendo observada y sale de sí misma. Se rompe la magia. La entrega al momento, el abandono a un instante de plenitud colmado en sí mismo, desaparece. Las manos tiemblan ahora sobre la taza de café, y la espalda, antes relajada, adopta involuntariamente la postura de alerta. La máscara se antepone al flujo en una milésima de segundo.
En las lecturas que se remontan al origen de la primera partición, de la primera frontera entre lo externo e interno, entre tú y yo, pareciera que hemos de recorrer distancias y milenios y pruebas insalvables para recuperar el cielo perdido, el edén del que supuestamente fuimos expulsados. Y, sin embargo, el retorno, la recuperación de esa percepción de unidad, acontece fuera del espacio y el tiempo, en la pausa entre respiración y respiración, en la detención de toda actividad mental.
El caso es que, pese a recordar por un breve instante el cielo que nos habita, los ojos de la otredad detonan en la mirada del yo -el sol quema ahora, la taza de café quedó vacía, en el local hay demasiado ruido, alguien me mira, ¿qué pensará de mí o qué se habrá creído?…-. Y sin que nos demos cuenta ya nos ha devorado otra vez el olvido…

GIRASOLES AL AMANECER en Onna / Igualada

¡¡¡Gracias, amig@s, por acompasar vuestros corazones con mi canto!!!

Seres incógnitos

«Todos los seres humanos sueñan con llegar a ser importantes
todos sueñan con la gloria y la fama
y con ser reconocidos por el resto de los hombres.
Y no saben que, en el silencio,
cada hombre lleva repartido el peso del mundo,
cada uno realiza su sacrificio
segun su particularidad y su entorno,
y cada uno es toda la humanidad trascendiendose
y abriendose como una flor al cielo de las estrellas hermanas…”

Hay seres incógnitos que no dejan huellas sobre el mundo porque ellos mismos se han convertido en rastro invisible, en pisada silenciosa, en inefable lenguaje que la experiencia ha sellado entre infinitos renglones que vociferan verdades ajenas. No asoman en los medios de comunicación, nadie ha escuchado hablar de ellos, ni siquiera los familiares y amigos que tienen cerca llegan a conocerles en la profundidad insondable de su naturaleza. Son el sueño silente e iluminado que sostiene el día ensombrecido de ruidos mientras laboran con entrega en la rutina de sus quehaceres, hasta que la noche los abraza con su manto de estrellas. 
Hay seres incógnitos que no dejan huellas sobre el mundo porque ellos mismos se han convertido en pisada silenciosa… Ellos saben, caminan y callan…

Girasoles al amanecer en Dunai Centro / Esplugues de Llobregat – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa receptividad con que acogísteis a la Inspiración!!!

Búsqueda y Encuentro

El otro día reflexionaba sobre la diferencia entre vivirse la búsqueda o vivirse el encuentro. Caminar sin un mapa o seguir las huellas de los maestros… La vida es la Gran Maestra. Al final todos acabamos confrontándonos con nosotros mismos en esos tramos que marcan la trascendencia. Soledad, miedo, muerte, desamor, incertidumbre, vulnerabilidad…. Un buscador disciplinado, un discípulo, se pone por voluntad propia en esos tramos y aprende y trasciende y sigue adelante. La gran masa estamos entretenidos en crear un mundo de protecciones para evitarlos, pero en algún momento la vida nos pone delante del aprieto sin dejarnos opción a esquivarlo. Aun así podemos elegir entre rendirnos a nuestra verdad –y en esa rendición renace un nuevo canto a la vida– o rebelarnos –ensanchando la frontera entre vida y muerte, fortaleciendo el egoísmo, perpetuando el desamor en nuestras relaciones, haciendo a la duda inteligente…–.

¿Está más cerca de la iluminación el canto a la vida o el canto a lo que ya murió? ¿El canto a la expansión mental o el canto al vacío de la meditación? Para mí el canto mismo es la luz. La vida se nubla y llueve y truena para que una nueva expresión resplandezca con los colores del arco iris…

En Ananda Zentre – Miami Playa – Tarragona

¡¡¡Gracias, amig@s, por motivarme a escribir una página más en el aire!!!

La frágil plenitud

Dicen que la rosa es la flor preferida de la Madre Tierra.
En el aleteo de nuestros sentimientos notamos que finalmente se abre inocente el corazón como la frágil plenitud de una rosa. En esa apertura no hay ya interrogantes que resolver pues belleza y perfume son la respuesta a un proceso natural de evolución.  Fue el tallo el que preguntó antes: ¿cómo protejo la flor, mi luz, de las energías negativas y oscuras? Y solventó el asunto cubriéndose de espinas. Y cumplió en parte con su cometido, ahuyentando a quienes no gustan del contacto con el punzón. Pero no pudo proteger a la rosa de unas tijeras en manos enguantadas, ni de la tormenta, ni del paso del tiempo que la marchita.
La creencia de protección, de que hay que protegerse, está arraigada en nuestras concepciones mentales, en nuestros juicios sobre el bien y el mal, creando muros, armamentos y enfermedades en el mundo que nos rodea. No podemos entrar con esa losa en el espacio del corazón, al igual que las espinas no tienen cabida entre los pétalos de la rosa. Pues así como la flor se marchitará, también el corazón dejará de latir un día, pero, si en su apertura deja en el aire la fragancia del amor, su esencia vivirá por siempre en los jardines de la vida…

GIRASOLES AL AMANECER en Centro Niu Ioga – El Masnou – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por el florecer de nuevos entendimientos en vuestros planteamientos!!!

El latido de la vida

Expansión y contracción en el latido de la vida… Se extiende la experiencia en lo horizontal como esos matorrales sin altura ni hondura en las raíces, que saturan el espacio nutriéndose de los sustratos de la tierra… Se concentra la conciencia en lo vertical cual si fuera un brote que, no hallando lugar o sustancia para expandirse, crece hacia dentro, hacia lo profundo, aun sin darse cuenta de que un árbol se está alzando en el anverso de su recorrido…
La capacidad de expandirme traza la curva de retorno y obedezco al movimiento de contracción. Regreso al punto de partida desandando mis pasos, aunque ya no soy la misma que dejó las pisadas. Lo que viví inconscientemente se me manifiesta ahora como una oportunidad de tomar consciencia, de entender profundamente.
Acepto porque entiendo… Sí, todo es perfecto ante esa Inteligencia que no contempla desechos, que no permite cabos sueltos en el tejido de la creación. Así lo veo y así me comprometo a resolver la maraña que me toca, desenredando los hilachos que quedaron difusos en el tejido de mi vida. Borda el amor donde punteó el olvido. Pisa la presencia donde anduve ausente. Exclama el ¡Sí! donde la negación se vivió a través mío…
Y sé que es aquí, en este anclaje con el perenne latido del corazón, donde nace la fuerza que me expandirá en un nuevo recorrido, en una nueva expresión…

Girasoles al amanecer en Bamboo Zen – Sant Boi de Llobregat – Barcelona

¡¡¡Gracias, Familia de Bamboo Zen, por tanto amor con que me acogéis una y otra vez!!!

Pintar la memoria

Hay miradas acumuladas en la memoria que dejaron borrones en las páginas de nuestra vida. A través de la recapitulación es posible pintar esas zonas oscuras de colores intensos; transformarlas en recuerdos imborrables que se antepongan a capas y capas de vivencias solidificadas por la repetición…
Hoy puedo y quiero regresar a la escarcha que cubría el olivar y, aceptando el frío de las horas tempraneras, sentir el calor humeante de la lumbre encendida con ramas secas. Puedo ahora transformar el encierro fastidioso en la tarde veraniega ante la lluvia que caía tras el cristal, respirando hasta saciarme del  olor a tierra mojada después de la tormenta. Puedo acariciar desde aquí los libros de texto desparramados sin orden ni concierto en la mesa de estudio, o sentir el tacto de aquéllos que apilaba como un tesoro en la estantería de mi habitación, agradeciéndole hoy a la lectura tantos paisajes que desplegó por detrás de cuanto miraban mis ojos en derredor… Pues fueron esas lecturas las que sembraron en mi alma el sueño de un mundo mejor, las que trazaron el interrogante de cómo soñarme a mí misma para ocupar un lugar en él, y también alumbraron las certezas que todavía hoy sigo conjugando en el tejido de mi propia existencia…

En la Biblioteca Lluís Millet i Pagès / Aiguafreda / Barcelona

¡¡¡Gracias, gracias, gracias, amig@s, por mostrarme la magia de las relaciones!!!

San Valentín

«Muéstrame las espinas
que yo miraré las rosas,
aún conservan su fragancia,
aún perdura su hermosura…
Ya sé, no hay rosas sin espinas,
mas ¡cómo duele!
tú ya sabes cómo,
un amor sin rosas…”

Amor por omisión, que se espanta ante la consistencia, que sólo vive en la fantasía, que sueña un boceto imaginario donde incorporar una realidad tangible pero ninguna se ajusta a él. Y quiebra, modifica, mutila lo auténtico porque su esquema es irrompible. Amor predestinado a morir en la realidad y, conocedor de ello, me la niega rotundamente.

Amor usurpador, que se proyecta hacia otra mente, la seduce, la posee, la conquista, y la transforma en su reflejo, para luego descubrir que no soporta mirarse en ese espejo ya que siempre huyó de su propia imagen, la misma que ha compuesto frente a sí. Amor de manos abiertas que dejan caer lo que sostienen para alcanzar lo que me es negado.

Amor invadido, que se estira y se encoge, se expande y se reduce, se agrega y se mutila, en su intento de encajar perfectamente en el molde de otra identidad, pagando un doble precio al conquistador: el del esfuerzo por amoldarse y el de la pérdida de la propia identidad. Amor que guarda celosamente lo que recibe, y me hace depender de ello porque soy incapaz de generarlo…

… Pero anoche el amor entró en mis sueños dejándome un boquete abierto al exterior, un nuevo punto de referencia hacia el que mirar. Y me salvó, porque había dejado de creer en la vida, en ti, en mí, y me levanto hoy con la esperanza y curiosidad necesarias para seguir buscando. Ahora sé que se puede abrir una grieta en el tejado y tocar una versión más elevada  de lo que somos, de lo que sentimos, de lo que vemos en otros, de lo que pude percibir. Mas no podemos sentarnos tranquilamente a mirar el techo, hemos de arañarlo, romperlo, traspasarlo, si queremos acceder a ese anhelado mundo que nos  está esperando.

Extracto del libro Semillas de un sueño

En Annamorah / El Vendrell / Tarragona

¡¡¡Gracias, amigas, por encender y avivar el fuego de la comunicación!!!


Un simple giro en la mirada

Lo que sostiene mi discurso es el latido consciente de un corazón que antaño palpitaba insensible y adormecido en una existencia tan corriente como la que puedan tener millones de personas. Hubo un antes, y hubo un simple giro en la mirada que generó un después. Pero no debe sonar esto a simpleza, a fácil, ya que lo simple es lo más complicado para una mente curtida en los laberintos del pensamiento. Nada tiene que ver este giro con mirar hacia otra parte… Esquivo un rostro detrás del espejo. Rechazo lo que me ha tocado vivir. Justifico una falta. Mitigo un dolor con sedantes. Perpetúo el recuerdo en mis ojos. Sueño el mañana con las carencias del ayer. Culpo a mi pareja, o a mi jefe, o al gobierno, o al mundo, de mis propias contradicciones…
Mirar hacia otra parte es un autoengaño, y es también lo primero que descubre la mirada que se ha girado hacia el autodescubrimiento… Empieza entonces un proceso en el que, poco a poco, a fuerza de aceptar y transformar el error, de entenderlo, la mirada aprende a leer por debajo de lo escrito. Llega la comprensión, la lectura de mí misma en el mundo que me rodea. O, viceversa, el mundo se me manifiesta desde dónde y cómo lo miro.
Finalmente, cuando se disuelve la separación entre el mundo y yo, la mirada se hace visión. ¿Hacia dónde mirar si no hay fuera ni dentro? La percepción es ahora directa, escapa a las interpretaciones mentales que casi siempre distorsionan la lucidez de un mensaje claro y contundente. Ver, Entender y Conocer se dan al mismo tiempo, como una luz que se enciende en el centro, en un parpadeo consciente, y que a su vez atraviesa todos los niveles del ser…

Con ASOCIACIÓN AMOR UNIVERSAL de Lleida

¡¡¡Gracias, amig@s, por vuestra acogida cálida, sincera y afectuosa!!!

Los límites que nos definen

Se abre un abismo inescrutable ante el ser humano que vive y se manifiesta a través de las palabras -para quien los límites del lenguaje delimitan las fronteras de su realidad-, cuando se queda sin palabras para definir esos espacios indeterminados que ninguna frase puede precisar. Y, sin embargo, es en esos espacios sin forma ni concreción donde se arraigan las construcciones mentales que a su vez van perpetuándose en los trazados que pisan nuestros pies, laboran nuestras manos o perciben nuestros sentidos.

Mas, ¿qué quedaría de nosotros si de pronto se nos cayesen todas las palabras que nos definen, si se derrumbasen de golpe todas las interpretaciones mentales que tomaron cuerpo en lo concreto?

Queda el caos, la crisis dificultosa ante un paradigma que se desmorona, pero intacto queda también ese lugar innominado, cuya materia no es palpable ni pensable, donde se enraíza la consciencia de seguir viviendo a pesar de las pequeñas muertes inherentes a todo ciclo existencial… Queda el ser enmudecido en el silencio inquebrantable, así como la oportunidad de renacer bajo los escombros que cada derrumbe deja a su paso, sintiendo cómo el latido imparable de la vida renueva tus fuerzas, tu visión y tu canto…

GIRASOLES AL AMANECER en Librería Los Angeles / Travessera de Gràcia 157 – Barcelona

¡¡¡Gracias, amig@s, por esa receptividad que motivó nuevos planteamientos a desarrollar!!!

Doy Gracias

En este encuentro de hoy empieza un nuevo capítulo donde la palabra resurge con renovado impulso. El silencio es siempre fecundo pues genera nuevos entendimientos; quietos y mudos primero, parecieran resistirse a nacer en la conciencia, así como debajo de la nieve se va gestando la primavera que aflorará después… Todo sucede a su debido tiempo…
Y, como en todo comienzo, agradecer. Doy las gracias. Agradezco. ¿A quién? A la vida que me ha dado tanto. No sonará así tan bonito como lo cantaba Violeta Parra, mas si pongo el corazón en la palabra, por fuerza se ha de sentir la gracia, las gracias que lleva consigo el agradecimiento…

Hay procesos que culminan en abundancia, belleza, dicha, sabiduría…, y aun a sabiendas de que hoy no puedo agradecer por la consumación de tantos dones, doy las gracias por el proceso mismo de aprender, paso a paso, las lecciones que me van enseñando a sumar en la carencia, a pulir asperezas, a desvestirme de la dolencia, a leer la confianza inscrita en el no saber.
Hay fuerzas que culminan en talentos, creaciones, éxitos…, mas hoy agradezco por todas las situaciones que me dejaron sin fortaleza –que, ilusa de mí, creí en mí y no a través de mí– para que entendiese que la humildad es la más talentosa de las potencias, cuando se ha  desmoronado toda ilusión de poder… “Yo puedo” es una ilusión mental –
susurra la humildad al oido de la arrogancia- pues yo soy el resultado de todas mis relaciones.
Y, si la culminación de todas las relaciones es el amor, agradezco, doy las gracias hoy, por todas aquéllas que han configurado el amor en mí, no como idea abstracta o ilusoria, sino como experiencia, vivencia y realidad.

En Librería Albareda – Zaragoza

¡¡¡Gracias, amig@s, por acompasaros con mi canto y hacerlo vuestro!!! 

Saltos de consciencia

A lo largo de una vida pasas por etapas en las que la búsqueda y su interrogante no  hallan un espacio por donde colarse dentro de los parámetros en los que se desenvuelve tu existencia. En esos tramos no hay preguntas que hacerse porque estás comprometido en responder a las constantes exigencias que impone el cuerpo y su sustento, la mente y el desarrollo de sus facultades, o el afecto y su gama de relaciones emocionales –amor de padres, de hijos, de amantes, de amigos… amor por lo que haces–. ¿Quién tiene tiempo de indagar más allá de este marco que ya de por sí está repleto de contrastes? Casi nadie le da cabida al Interrogante a no ser que la Búsqueda misma le seduzca en algún tramo del camino. A no ser que el lienzo sobre el que pintas tus días tenga fisuras y por ahí se pierdan tus fuerzas, cayendo irremediablemente en tus abismos con un “porqué” en la garganta; o que ya nazcas con la duda incrustada en la frente y tu destino sea el de esos peregrinos de la noche oscura que caminan en dirección hacia el alba.
Sea como fuere, hay un denominador común entre las personas que somos vividas por el arquetipo de la Búsqueda: por mucha información que acumulemos, o muchos caminos que andemos, ya esté claro el día o sea noche cerrada, lo cierto es que siempre se antepone una distancia entre nosotros y los tesoros que esconde el horizonte hacia el que dirigimos nuestra mirada; no importa cuán lejos has llegado en tu viaje de conocimiento, pues lo que buscas se aleja a la misma velocidad que avanzas. Y no importa cuánto tardes en rendirte a la evidencia de que lo que la Búsqueda te está exigiendo es un salto confiado más que un paso metódico y complaciente… Pero ese salto requiere la energía que fuiste dejando a tu espalda en cada negación que no pudiste o no quisiste o no supiste transformar en un sí-mismo.
Es llegado a este punto que el buscador desanda sus pisadas y va reinventando el pasado a fuerza de sanar fisuras… Algo mágico le sucede en este recorrido, pues, al desapegarse de la búsqueda, encuentra un horizonte sobre cada paso, una claridad en cada paisaje que recordaba sombrío, una fuerza en cada herida sanada. Y es así cómo, sin darse cuenta, sin ya pretenderlo, ha dado un salto sobre sí mismo…

En el Centro María Zambrano de Granada

¡¡¡Gracias, amig@s, por participar de una nueva página en los girasoles!!!

Desde más adentro

Más adentro del cuenco de cuarzo o el tambor hay un sonido, y más adentro del sonido hay un latido que nace y a la vez resuena en diferentes espacios de la conciencia individual o colectiva. Más adentro de las culturas, geografías y tradiciones en que se manifiesta un pueblo hay una Inteligencia que equilibra, perpetúa y transforma la sustancia energética de la que están hechas todas las cosas, y lo hace desde más adentro de la forma. Más adentro de los “ropajes” que nos visten en el día a día, y con los que se ha identificado nuestra persona, cultura o espacio, hay un corazón que vibra con el mantra y con el ícaro, con la música de las esferas y el estruendo de la tormenta, porque reconoce el sonido de lo auténtico y sólo la verdad le despierta y regenera… Y más adentro de ese corazón hay una Mirada que ve y entiende, y desde ese saber directo cohesiona los fragmentos de la realidad que se quedaron atrapados en sí mismos, ajenos al latido que sustenta todas las “verdades”…
El círculo que une los extremos y polaridades es tan complejo para la mente humana como sencillo para el corazón: para mirar desde más adentro, uno tiene que ver lo de más allá -lo otro, al otro-, en sí mismo…

 Girasoles al Amanecer en Tu Espacio Vital – Priego de Córdoba

¡¡¡Gracias, amigas, por la confianza, la receptividad y el espacio que nos permitió escribir una nueva página!!!

Todo se andará

Vemos señales claras y diáfanas, en el espacio y tiempo que nos ha tocado vivir, de un despertar de la Consciencia. Es sin duda un despertar gradual y lento, todavía circunscrito a grupos minoritarios sin influencia social alguna, pero este progresivo desperezamiento es un signo esperanzador indicándonos que tras las penumbras que nos atenazan desde hace tiempo asoman ya los primeros rayos de un nuevo amanecer… Todo se andará.

Por lo pronto, comprobamos -y esto es sólo un comienzo- que hay grupos de personas, que estando de vuelta del materialismo, del consumismo, del estrés, de la vida artificial y artificiosa en definitiva, quieren cambiar la energía propia y de su entorno, integrando e integrándose en un ambiente natural y sano, transformando poco a poco el pensamiento compulsivo que ha caracterizado sus vidas por un pensamiento consciente que dará sus frutos en una convivencia más plena y amónica… En esa dirección caminamos…

En las Jornadas organizadas por la Asociación de Consumo Etico «La Talega» – Alcalá de Guadaira – Sevilla

¡¡¡Gracias amig@s de la Talega, por mostrar con vuestra unión y manera de hacer, que es posible oír un nuevo canto!!!

Modelos de mujer

El problema de mi vida me anonada más cuanto más pienso en él. Quiero ser algo en el mundo, cultivar un arte, vivir de mí misma. El desaliento me abruma. ¿Será verdad, Dios mío, que pretendo un imposible? Quiero tener una profesión, y no sirvo para nada, ni sé nada de cosa alguna. ¡Esto es horrendo! Aspiro a no depender de nadie, ni del hombre que adoro. No quiero ser su manceba, tipo innoble, la hembra que mantienen algunos individuos para que les divierta, como un perro de caza; ni tampoco que el hombre de mis ilusiones se me convierta en marido. No veo la felicidad en el matrimonio. Quiero, para expresarlo a mi manera, estar casada conmigo misma, y ser mi propia cabeza de familia. No sabré amar por obligación; sólo en la libertad comprendo mi fe constante y mi adhesión sin límites. Protesto, me da la gana de protestar contra los hombres, que se han cogido el mundo por suyo, y no nos han dejado a nosotras más que las veredas estrechitas por donde ellos nos saben andar…” – Pérez Galdós

Ha pasado mucho tiempo, y han ocurrido muchos cambios, desde que este novelista del siglo XIX permitiera que el grito acallado de las mujeres de antaño hiciese eco en el devenir de la historia. He de reconocer que la fuerza de esta voz resonó también en mi desarrollo personal y, sin embargo, nunca me identifiqué ni tampoco me he implicado con el movimiento de reafirmación feminista más allá de gritarle a mi madre, en la adolescencia, por qué tenía yo que hacer la cama u ordenar la habitación de mis hermanos, o por qué éstos podían llegar más tarde que yo a casa. Admiro, no obstante, el grito que lanzaron otras féminas fuera de los tabiques del hogar, y cuya persistencia logró abrir las puertas para que la mujer pudiese elegir dónde y cómo quería desarrollar su expresión vital; lo admiro y lo agradezco puesto que, sin los cambios que ellas propiciaron, las veredas seguirían siendo estrechitas para unos y para otras…

¿Y qué grito, o de qué mujer, arrojaría Pérez Galdós en nuestros días? En el transcurso de mi existencia me he relacionado con mujeres que se asemejan al hombre, y con hombres que abanderan el modelo de la mujer. En la eterna danza de energías primordiales que se contraponen y abrazan al son de una misma música, que es la vida, he visto la ternura en los ojos de un padre y la autoridad en la mano educadora de una madre; he trabajado con directivas agresivas empeñadas en hundir a la competencia y con empleados sumisos que, resentidos y humillados por el despotismo de sus jefes, descargan su ira contenida en el hogar; he visto llorar a un amigo por un desamor y, anteriormente, he pasado horas escuchando las artimañas que mi amiga urdió para conquistarle… Después de tantas miradas sujetas al prisma hombre-mujer, cocina-despacho, cromosoma X-Y cromosoma, me interesa más la esencia masculino-femenina equilibrándose en cada persona. Busco referentes en el ser humano que evoluciona hacia la figura arquetípica del andrógino, y sé que para ponerme en el camino de alcanzarlo, tengo que comenzar renunciando al rebaño de mis hábitos, en el hogar y en el trabajo, pero, ante todo, en esos pensamientos ajenos que se piensan a través de mi cabeza.

Si una-o se para a pensar en sus revoluciones cotidianas y particulares, siempre llega a la conclusión de que acaba poniéndose el traje que antes rechazaba. Y es que, en el fondo, todas-os somos quijotes-soñadores buscando a su dulcinea-real, o sanchos-prácticos que finalmente despiertan en un sueño-quijotesco.  Por eso no me interesan los roles que niegan lo opuesto, me interesa qué es lo que me afirma desde dentro cuando todo se derrumba a mi alrededor… Y este ¡sí! es el grito que hoy me anima a seguir planchando, creciendo, cocinando, aprendiendo, tejiendo sueños, o bailando en la plaza del pueblo…

Con la Asociación Las Mercedes de Alcalá la Real Jaén

¡¡¡ Gracias, amigas alcalaínas, por ese cariño con el que habéis acogido a esta niña aceitunera!!!